Juan Carlos Cruz es de Cafayate y el jueves ingresó a la guardia del hospital San Bernardo, a raíz de un cuadro de convulsiones y un extenso tajo en la cabeza. Se había caído en su domicilio en medio de una crisis alcohólica. Sin embargo, el viernes al mediodía se escapó y hasta ayer nadie sabía nada de él.
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Juan Carlos Cruz es de Cafayate y el jueves ingresó a la guardia del hospital San Bernardo, a raíz de un cuadro de convulsiones y un extenso tajo en la cabeza. Se había caído en su domicilio en medio de una crisis alcohólica. Sin embargo, el viernes al mediodía se escapó y hasta ayer nadie sabía nada de él.
“Estoy preocupada; tengo miedo de que le pase algo en la calle”, dijo ayer su hermana Alicia Lucía Cruz.
Todo comenzó el jueves cuando Juan Carlos se desmayó y al caerse dio de lleno con la cabeza en el suelo. Según relató la hermana, el golpe le produjo un gran tajo en el cuero cabelludo que obligó a llevarlo al hospital de Cafayate. Mientras era atendido tuvo convulsiones y fue derivado de urgencia al hospital San Bernardo, en la capital.
El mismo jueves ingresó a la guardia del hospital, donde estuvo acompañado por Alicia, aunque ella solo podía estar con él en los horarios de visita. “El viernes a las 10, entré y le habían sacado el suero y andaba paseando por los pasillos”, relató.
La mujer explicó que el neurólogo le había dado el alta y estaban a la espera de que un clínico completara los papeles para retirarse del hospital.
“Yo no lo veía bien y me pidieron que saliera de la guardia hasta que le dieran el alta. Me fui hasta la esquina del hospital a comprar una fruta y cuando regresé él ya no estaba. Pregunté y me dijeron que ya no estaba, que se había fugado”. Ella puso la denuncia policial y tuvo que regresar a Cafayate. “Tengo miedo de que se descomponga o le pase algo”, señaló.