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La parte sucia de la campaña electoral

Sabado, 03 de noviembre de 2012 19:11

Más serios son los intentos de obstaculizar el voto de la gente mediante controles de identidad.

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Más serios son los intentos de obstaculizar el voto de la gente mediante controles de identidad.

La presente campaña electoral estadounidense es una de las más reñidas de la historia, lo que ha alentado los golpes bajos, la coacción e incluso la difamación entre los candidatos.

“Cuando una elección es tan apretada, esta clase de cosas cuentan”, explica Kathleen Jamieson, directora del Centro de Políticas Públicas Annenberg de la universidad de Pensilvania.

Especialmente en las últimas semanas, a medida que los sondeos arrojaban un repetido empate o un margen muy pequeño para Obama o Romney, los incidentes han ido en aumento.

Romney lanzó un anuncio televisado en Ohio (estado clave), en el que aseguró que el fabricantes de los vehículos Jeep, que recibió ayuda de Obama en el marco de un plan de rescate de la industria automotriz en 2009, estaba expandiéndose hacia China en detrimento de EEUU.

Obama, por su parte, recibió protestas de republicanos por asegurar que el exgobernador, un ferviente mormón, iba a prohibir toda clase de abortos, a pesar de que Romney ha asegurado que acepta excepciones.

En Florida, otro estado que puede inclinar la balanza el martes, los republicanos critican que los demócratas acepten a inmigrantes indocumentados como voluntarios.

En Virginia, las autoridades han abierto una investigación porque líderes republicanos habrían contratado los servicios de empresas que destruían registros electorales de demócratas.

Otros episodios son aún más siniestros, como el video de origen desconocido que dice tener pruebas de que la madre de Obama participó en sesiones sadomasoquistas.

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