El taller “Pintando sueños” es una demostración inequívoca de que todo se puede, solo hay que animarse.
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El taller “Pintando sueños” es una demostración inequívoca de que todo se puede, solo hay que animarse.
Así piensa su responsable, Andrea Tittarelli, quien acoge en su espacio creativo a todas aquellas personas con inquietud artística, con más o menos técnica, pero con las mismas ganas de crear y mostrar. Es un ejemplo de apertura y de forma de trabajar con lo que a cada una de las alumnas le surja, porque no le gusta aferrarse a las tendencias de moda. “Como siempre, trabaje""e este año alejada de la rutina de los artistas, prefiero que las cosas tengan un sello más personal”.
La semana habilitó en el hall del teatro El Huerto la exposición de los trabajos que sus alumnas hicieron durante el ciclo que termina. Salteños y turistas podrán apreciar los trabajos durante todo el mes.
Algunas de las alumnas son nuevas, otras ya llevan muchos años en el taller, un sitio que más se asemeja a un lugar de encuentro de amigas, un punto de reunión de las tardes, el reducto donde cada una de las asistentes hace lo que más le gusta, según explicó Andrea, quien destacó el entusiasmo y la predisposición de todo el grupo.
Luego destacó la colaboración de Machi Campos, sobre todo en el armado de la escenografía, y de Marta Margalef por quien las obras se pueden mostrar en El Huerto.
Las expositoras
En el acceso al teatro de la calle Pueyrredón, se pueden ver trabajos de: Tati Jalif, Ana Bondoni de Bojarski, Laly Belbruno, Beatriz Taché, Clelia Correa de Bognanno, Damiana Luna de Barrera, Dolores Beltrán de Muñoz, Ana Fernández de Ortiz, Gladys Chibán de Antonich, Marta Flood de Brignone, María Dolores Marquillas, Marcela Marongiu, Nélida Romero, Lucía Romero de Marongiu, Yoli Mendieta de Montalbetti, Susana Lobodá, Davina Jiménez, Angela Innamorato, Marta Urquiza de D'Ambrosio, María Testa de Bustos, Elena Ovejero de Aráoz y María Cappelén. También, de la maestra Tittarelli.