El temporal que hubo el pasado lunes, que provocó inundaciones y grandes destrozos en distintos puntos del país, sigue afectando a la ciudad de Luján, una de las zonas más afectadas, al punto que el río alcanzó una altura de 5,12 metros y quedó completamente anegada. Desde el jueves por la noche el agua comenzó a bajar, pero aún hay varias zonas que siguen complicadas. Una de las imágenes más impactantes fue la de la Basílica rodeada por el agua. De hecho, el desborde de las napas provocó que el agua se filtre en la cripta, ubicada en un subsuelo del edificio.
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El temporal que hubo el pasado lunes, que provocó inundaciones y grandes destrozos en distintos puntos del país, sigue afectando a la ciudad de Luján, una de las zonas más afectadas, al punto que el río alcanzó una altura de 5,12 metros y quedó completamente anegada. Desde el jueves por la noche el agua comenzó a bajar, pero aún hay varias zonas que siguen complicadas. Una de las imágenes más impactantes fue la de la Basílica rodeada por el agua. De hecho, el desborde de las napas provocó que el agua se filtre en la cripta, ubicada en un subsuelo del edificio.
“La zona inundada se liberaría en los próximos dos días”, aseguró el director de Control Urbano de esa ciudad, Ricardo Ré. Sin embargo, Charly Rodríguez, que trabaja desde hace 25 años en la Basílica, pronosticó que “llevará de 4 a 5 días sacar toda el agua (de la cripta), siempre que no vuelva a llover y las napas bajen".
El pronóstico para el domingo no es el más alentador para los habitantes de Luján, ya que se prevé una jornada instable, con vientos del sector norte y temperaturas que rotarán entre los 19 y los 29 grados, según confirmó el Servicio Metereológico Nacional.
Cerca de 120 vecinos tuvieron que ser evacuados y otros 300 dejaron sus hogares debido a las inundaciones.
Ayer Ricardo Ré advirtió que si bien algo de agua había ingresado en el sótano del templo, “no hubo mayores daños”, porque se utilizó un sistema de bombas que expulsó el líquido que había entrado por los desages.
En ese sentido, el sacerdote Daniel Blachoud explicó que se registraron “entre 30 y 35 centímetros de agua en la cripta, por efecto de las napas”, que fueron sacados con tres bombas. “No afectó para nada porque se tomaron las previsiones del caso”.
La inundación no afectó la nave principal de la Basílica -situada a unos 70 kilómetros al oeste de la ciudad de Buenos Aires- por encontrarse varios escalones por encima del nivel de la calle.
Por su parte, el intendente de Luján, Oscar Luciani, indicó a radio La Red que “el río ha bajado poco, pero sigue bajando y eso nos reconforta. Esperábamos que fuera mucho más rápido, pero son las contingencias de lo que pasa río abajo”.
Luciani evaluó que el curso “se está comportando de manera irregular” y que “hay que pensar en hacer grandes trabajo de dragado para que esto no se repita”.
Por su parte, Ré remarcó que “el río ya está bajando. No baja muy rápido, estamos en el nivel de 4,70 metros. Quedan todavía algunos evacuados, unas 40 personas que aún no pueden regresar a sus casas”.