Pese a los rumores de menor crecimiento en la actividad económica, y más allá de la caída en la actividad de varios sectores, la ministra de Industria, Débora Giorgi, aseguró ayer que durante el último trimestre de 2012, la actividad fabril “repetirá el mismo nivel de producción” que el año pasado, cuando alcanzó un récord histórico.
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Pese a los rumores de menor crecimiento en la actividad económica, y más allá de la caída en la actividad de varios sectores, la ministra de Industria, Débora Giorgi, aseguró ayer que durante el último trimestre de 2012, la actividad fabril “repetirá el mismo nivel de producción” que el año pasado, cuando alcanzó un récord histórico.
Las declaraciones de Giorgi se dan en momentos en donde la construcción y el consumo parecen estar pasando por un tiempo delicado, entre otras cosas, por las consecuencias de la crisis mundial.
La ministra explicó que en los primeros nueve meses de este año, Argentina sólo bajó un punto en los niveles de producción industrial del 2011, año récord histórico.
Además, destacó que “así como hoy tenemos el doble de producto bruto industrial de cuando asumió Néstor Kirchner, en el año 2020 volveremos a duplicarlo”.
Giorgi se expresó así al encabezar el “Tercer Consejo Federal de la Industria" y el seminario sobre propiedad industrial organizado por la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI), en la ciudad de El Calafate, provincia de Santa Cruz.
En ese marco, la ministra destacó que “el desafío que tenemos como Argentina es profundizar este proceso de reindustrialización que se inició en 2003”.
“Ya pasamos del “industricidio” a la reindustrialización, y ahora vamos por una industria competitiva, federal y de calidad mundial”, enfatizó.
La funcionaria comentó que se “pasó abruptamente de una producción en masa de commodities manufacturados con integración vertical, rígida y tecnologías que permanecían en el tiempo” por una “definición industrial donde la articulación, calidad, innovación y diseño permiten customizar productos para los clientes”.
Giorgi explicó que esta nueva industria “comenzó a ser opacada a nivel global por la desregulación financiera que empezó a sustituir la riqueza generada por el trabajo por la de valores bursátiles, por hipotecas y valores inmobiliarios, paraísos fiscales y valuadoras de riesgo”.
“Eso terminó produciendo la crisis del mundo desarrollado actual, y provocando un proceso de concentración de la renta y desindustrialización que terminó matando al capitalismo americano tradicional”, evaluó.