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No se puede subestimar a la opinión de la gente

Domingo, 04 de noviembre de 2012 12:38

No fue una semana positiva para la imagen del gobernador Juan Manuel Urtubey. En realidad su imagen ante la opinión pública viene con problemas desde hace un tiempo y estos inconvenientes se potencian cada vez que el mandatario salteño aparece en los medios con algún mensaje. Su estrategia confrontativa, eligiendo a El Tribuno como oposición, no le está dando resultados y una prueba elocuente de ello son los cientos de comentarios que la gente va elaborando e intercambiando en las redes sociales y en cuanto espacio de opinión se abra en las plataformas periodísticas.

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No fue una semana positiva para la imagen del gobernador Juan Manuel Urtubey. En realidad su imagen ante la opinión pública viene con problemas desde hace un tiempo y estos inconvenientes se potencian cada vez que el mandatario salteño aparece en los medios con algún mensaje. Su estrategia confrontativa, eligiendo a El Tribuno como oposición, no le está dando resultados y una prueba elocuente de ello son los cientos de comentarios que la gente va elaborando e intercambiando en las redes sociales y en cuanto espacio de opinión se abra en las plataformas periodísticas.

Lo último fue acusar a este medio y asegurar que “hay una mala fe manifiesta en lo que significa la edición de lo que es terminología jurídica”, al defender el informe del Cuerpo de Investigadores Fiscales (CIF) que concluye en que una nena de 9 años, posible víctima de abuso sexual, muestra un cuerpo desarrollado “que puede ser objeto de deseo”.

El informe elaborado por empleados de la Procuración, sin más técnica ni preparación, fue firmado por Gabriela Buabse, directora del CIF a quien el Senado, en su última sesión, le prestó acuerdo para su designación como nueva fiscal penal del distrito centro.

Este informe y su conclusión, revictimizaron una y otra vez a la menor, ya que no sólo podría haber sufrido el abuso por parte del chofer del transporte escolar, sino que luego fue entrevistada por parte del CIF en su propia vivienda, para después tener que repetir todo el proceso en cámara Gesell, el procedimiento que establecen las leyes de garantía para los derechos de los niños.

Sin embargo y pese a lo irrebatible de las circunstancias, Urtubey eligió una vez más el camino más corto, el que siempre elige cada vez que su gestión se ve en apuros: culpar a El Tribuno.

Es posible que al gobernador le cueste reconocer errores y admitir equivocaciones, pero transitar siempre por el mismo camino está comenzando a traerle problemas.

La gente es la que empieza a percibir su estrategia como una excusa cada vez que se ve acorralado.

El elemento común en los comentarios tiene que ver con su poca capacidad para admitir errores y querer defender lo que es indefendible, como el caso del informe del CIF.

Muchas opiniones apuntan también a que los nuevos fiscales que eligió, Buabse y Maximiliano Troyano, no dieron muestras de estar a la altura de lo que el cargo requiere. La primera por haber firmado el lamentable informe y el último, por sus declaraciones en relación a los ataques sexuales sufridos por turistas en Salta, algo de lo que la gente tampoco se olvida.

El nombramiento de los fiscales, tengan el mayor o el menor puntaje, resulta para muchos el resumen de cómo está trabajando el CIF, con el procurador Pablo López Viñals a la cabeza y como brazo ejecutor de las órdenes de Urtubey, manejando un órgano contra poder dentro de la Justicia.

Muchos ya advierten lo riesgoso de la intervención política dentro del Poder Judicial y se preguntan sobre el desempeño a futuro de los fiscales bajo el control del procurador y el gobernador.

Los comentarios se multiplican por cientos y en ellos aparece una luz de alerta para la gestión de gobierno.

Lo sorprendente es que el fenómeno resultó inversamente proporcional para el vicegobernador Andrés Zottos, quien se distanció de la postura de Urtubey, criticó el informe del CIF y se retiró del recinto cuando el Senado le dio plena aprobación al nombramiento de los fiscales. Esto le valió el reconocimiento de la gente que comentó cuestiones de ética y de accionar consecuente con su forma de pensar.

En este punto, Zottos parece haberle sacado varios cuerpos de ventaja sólo con razonar y ponerse del lado de la sociedad.

Pero algo falla en la estrategia de comunicación personal de Urtubey. Hace unas semanas, con el reclamo salarial de Gendarmería, utilizó su cuenta en twitter para criticar la postura de los uniformados, lo que le valió el repudio masivo de la gente a través de los medios nacionales.

Un poco más acá en el tiempo, admitió su intención de ser candidato a presidente y horas después tuvo que salir a rectificarse y como si fuera poco atacó a diario Clarín, lo que fue interpretado como que alguien lo retó desde la Casa Rosada. Los comentarios, por supuesto, no se hicieron esperar.

Hasta el momento Urtubey subestima las opiniones de la gente, pero es evidente que no podrá seguir por mucho tiempo sin prestarle atención a la dinámica y a la reacción que provoca en la opinión pública.

LA CONTRACARA

 Mientras el gobernador Urtubey vio afectada su imagen por la designación de fiscales que no estaban a la altura del cargo, con el vicegobernador -que tomó distancia del mandatario- pasó lo contrario.

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