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Un paraje, sin agente sanitario hace 5 años

Lunes, 05 de noviembre de 2012 02:15

El paraje Cerro El Alfarcito, a 35 km de Iruya, no tiene agente sanitario desde hace cinco años. Así lo manifestaron vecinos y docentes del pueblo, preocupados ante la situación y la falta de respuestas.

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El paraje Cerro El Alfarcito, a 35 km de Iruya, no tiene agente sanitario desde hace cinco años. Así lo manifestaron vecinos y docentes del pueblo, preocupados ante la situación y la falta de respuestas.

En el pueblo viven poco más de 10 familias muy numerosas y el puesto de salud más cercano se encuentra en el paraje Las Higuerillas, a nada menos que cinco horas de camino en medio de cerros y montañas.

“Hace cinco años trasladaron al agente sanitario del lugar y nunca más lo reemplazaron”, contó a El Tribuno, Silvia Escalante, quien se desempeña como docente en la escuela albergue N§ 4764.

Contó también que pidieron por nota al hospital local para que el agente anterior fuera reemplazado, pero que nunca tuvieron respuestas.

“Estamos al amparo de Dios, si alguno de los chicos se enferma. El agente sanitario de Las Higuerillas sube una vez al mes, a veces cada dos meses”, señala.

Al pueblo se llega desde Iruya por caminos de herradura luego de 10 horas a pie o lomo de burro.

Unos 25 chicos asisten a la escuela albergue. Muchos quedan alojados allí cuando los padres, pastores en su gran mayoría, deben cambiar de domicilio en busca de pasturas para sus animales.

Por si fuera poco, el único medio de comunicación que tenían en la escuela, una radio, se echó a perder hace dos años y no cuentan con los medios para hacerla arreglar.

“Recaudamos fondos para comprar una batería, pero tampoco funciona. No tenemos fondos como para traerla a Salta y arreglarla”, contó Silvia.

Un gran esfuerzo

La escuela funciona gracias a la energía solar provista por paneles. Con ello los chicos pueden acceder a ver televisión con canales libres desde este año, como Encuentro.

Por su parte, el servicio de agua es precario no solo para los alumnos, sino también para las familias. “El agua sale de una vertiente y nos turnamos con los vecinos para sacarla con una manguera que se conecta de una casa a la otra, ya que no tenemos una red de agua. También solicitamos su instalación, pero no tuvimos respuesta tampoco”, comentó la docente, quien junto a los vecinos siguen aguardando soluciones.

 

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