En la recta final del torneo, a Newell's le está costando resolver partidos que antes le terminaban siendo favorables. Le pasó en la fecha anterior, cuando empató con Godoy Cruz. Y le ocurrió anoche, al no poder quedarse con esos tres puntos que mereció ante un Quilmes al que el 0 a 0 le sentó mucho mejor. Como si la chapa de candidato comenzara a pesarle un poco, por más que el cuerpo técnico y los jugadores afirmen que la prioridad es engordar el promedio. De cualquier manera, anoche mereció quedarse con la victoria y la gran actuación de Emanuel Trípodi se lo impidió.
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En la recta final del torneo, a Newell's le está costando resolver partidos que antes le terminaban siendo favorables. Le pasó en la fecha anterior, cuando empató con Godoy Cruz. Y le ocurrió anoche, al no poder quedarse con esos tres puntos que mereció ante un Quilmes al que el 0 a 0 le sentó mucho mejor. Como si la chapa de candidato comenzara a pesarle un poco, por más que el cuerpo técnico y los jugadores afirmen que la prioridad es engordar el promedio. De cualquier manera, anoche mereció quedarse con la victoria y la gran actuación de Emanuel Trípodi se lo impidió.
Con la cancha mojada, a los dos se les achicó el margen de error para manejar la pelota. En los diez minutos iniciales, Quilmes sorprendió al salir a apretarlo. Pero esa presión comenzó a evaporarse a medida que Newell's empezó a controlar el balón y a acelerar el ritmo del partido, lo que hizo sentir incómodo al equipo visitante.
El mejor momento de Newell's en el primer tiempo fue el segmento que abarcó de los 13 a los 17 minutos. En ese lapso, Trípodi se lució en dos ocasiones, primero al sacarle un disparo a Ignacio Scocco y luego al mandarle al córner un tiro de media distancia a Gabriel Heinze. Y, en el medio de esas jugadas, un zurdazo mordido de Fabián Muñoz salió al lado del palo.
Newell's tuvo que apelar a la fórmula de los disparos desde afuera del área al ver que Quilmes le cerraba los caminos con el orden táctico al que suelen acostumbrar los equipos de Omar De Felippe.
Sin embargo, fue Quilmes el que terminó entregando una mejor imagen en el tramo final del primer tiempo porque Newell's ya no volvió a llegar con riesgo en los últimos 25 minutos.
Juan Manuel Cobos le pegó desviado desde afuera del área en una contra y después Nahuel Guzmán le ahogó el grito de gol a Jacobo Mansilla. Y, sobre los 42 y tras una mala salida de Santiago Vergini, Quilmes dispuso de una chance clarísima de gol: luego de un manotazo de Guzmán ante un tiro de Mansilla, Facundo Diz la conectó en la puerta del área chica y su toque salió rozando un palo.
En el segundo tiempo se vio una clara superioridad de Newell's, en especial a medida que fueron corriendo los minutos. Pero la principal diferencia con la etapa inicial fue que los ataques del equipo local resultaron más profundos y que Quilmes se replegó demasiado contra su área.
Newell´s dispuso de cuatro chances claras para anotar: un cabezazo desviado de Pérez, un tiro de emboquillada de Maxi Rodríguez que Trípodi alcanzó a manotear con lo justo al córner, una jugada en la que Muñoz conectó la pelota con el hombro al errarle a un cabezazo entrando solo en el área y una gran tapada del arquero ante Pérez.
Apoyado en la claridad de Lucas Bernardi para distribuir la pelota con paciencia y esta vez sin caer en lagunas, Newell's buscó y buscó de todas las maneras posibles hasta el final pero no supo definirlo. Y Quilmes, que solo apostó a defenderse, se llevó el punto que fue a buscar.