Alrededor de 1200 kilogramos de cocaína escondidos en un cargamento de pulpa de pera refrigerada que había salido del puerto de Zárate fueron hallados en las últimas horas en Lisboa, Portugal.
Según informaron fuentes judiciales, el cargamento pasó por el escáner de la Aduana en el puerto de Zárate, pero ninguna alarma se activó, se colocó en el barco y comenzó su viaje hacia Europa.
Pero al llegar a la capital portuguesa autoridades locales se encontraron con que oculto en esa partida había 1200 kilos de cocaína de máxima pureza, lo que abrió una investigación no sólo en Europa, sino también en la Argentina.
El fiscal federal de Zárate-Campana, Orlando Bosca, ya inició la causa para tratar de dar con los responsables y dueños de la cocaína, que podrían ser bandas que hace mucho tiempo operan en la Argentina.
Es que como ocurrió en otras causas de narcotráfico, los investigadores podrían establecer de qué cartel provino la cocaína por cómo estaban embalados los "ladrillos" de cocaína.
Los últimos cargamentos de cocaína importantes descubiertos tenían la misma firma: "Caballo", era la leyenda que se podía leer en los "ladrillos" de cocaína secuestrados en por lo menos tres operativos.
Los investigadores judiciales tienen la colaboración de la Superintendencia de Drogas Peligrosas de la Policía Federal. La carga con la pulpa de pera refrigerada y la droga oculta partió del puerto de Zárate a principios de noviembre y llegó a Lisboa la semana pasada, aunque el destino final era España.
Según fuentes oficiales, citadas por el diario La Nación, la Administración Federal de Ingresos Públicos y la Dirección General de Aduanas "han iniciado acciones con el fin de investigar con la mayor celeridad posible el origen de 1200 kilos de cocaína que llegaron a Portugal dentro de un contenedor que transportaba tambores con pulpa de pera refrigerada".
La investigación se realizará en ambos países ya que existen "acuerdos de asistencia mutua" firmados en el Convenio Multilateral sobre Cooperación y Asistencia Mutua (Comalep).
Ahora, el fiscal federal Bosca y los detectives de la Superintendencia de Drogas Peligrosas de la Policía Federal
investigarán hacia atrás desde el momento que los tambores con la pulpa de pera refrigerada llegó a un depósito fiscal de Zárate hasta que fue al puerto para comenzar el viaje que terminó en Portugal.
inicia sesión o regístrate.
Alrededor de 1200 kilogramos de cocaína escondidos en un cargamento de pulpa de pera refrigerada que había salido del puerto de Zárate fueron hallados en las últimas horas en Lisboa, Portugal.
Según informaron fuentes judiciales, el cargamento pasó por el escáner de la Aduana en el puerto de Zárate, pero ninguna alarma se activó, se colocó en el barco y comenzó su viaje hacia Europa.
Pero al llegar a la capital portuguesa autoridades locales se encontraron con que oculto en esa partida había 1200 kilos de cocaína de máxima pureza, lo que abrió una investigación no sólo en Europa, sino también en la Argentina.
El fiscal federal de Zárate-Campana, Orlando Bosca, ya inició la causa para tratar de dar con los responsables y dueños de la cocaína, que podrían ser bandas que hace mucho tiempo operan en la Argentina.
Es que como ocurrió en otras causas de narcotráfico, los investigadores podrían establecer de qué cartel provino la cocaína por cómo estaban embalados los "ladrillos" de cocaína.
Los últimos cargamentos de cocaína importantes descubiertos tenían la misma firma: "Caballo", era la leyenda que se podía leer en los "ladrillos" de cocaína secuestrados en por lo menos tres operativos.
Los investigadores judiciales tienen la colaboración de la Superintendencia de Drogas Peligrosas de la Policía Federal. La carga con la pulpa de pera refrigerada y la droga oculta partió del puerto de Zárate a principios de noviembre y llegó a Lisboa la semana pasada, aunque el destino final era España.
Según fuentes oficiales, citadas por el diario La Nación, la Administración Federal de Ingresos Públicos y la Dirección General de Aduanas "han iniciado acciones con el fin de investigar con la mayor celeridad posible el origen de 1200 kilos de cocaína que llegaron a Portugal dentro de un contenedor que transportaba tambores con pulpa de pera refrigerada".
La investigación se realizará en ambos países ya que existen "acuerdos de asistencia mutua" firmados en el Convenio Multilateral sobre Cooperación y Asistencia Mutua (Comalep).
Ahora, el fiscal federal Bosca y los detectives de la Superintendencia de Drogas Peligrosas de la Policía Federal
investigarán hacia atrás desde el momento que los tambores con la pulpa de pera refrigerada llegó a un depósito fiscal de Zárate hasta que fue al puerto para comenzar el viaje que terminó en Portugal.