La entidad conducida por Mercedes Marcó del Pont publicó su “Programación 2013” a fines de la semana pasada. El informe que detalla los “objetivos y planes para el desarrollo de la política monetaria, financiera, crediticia y cambiaria” es el primero de su especie, ya que vino a reemplazar al Programa Monetario con el que cada fin de año la autoridad monetaria dejaba asentados los lineamientos de su política para el año siguiente. Entre esos objeivos el Banco Central aspira a comprar US$ 12.500 millones durante todo 2013. Son casi US$ 4.000 millones más de los que logró comprar durante este año. El crecimiento en las perspectivas para 2013 se da por una mejor cosecha y la proyección de un mantenimiento de las restricciones cambiarias implementadas por la Afip y la entidad rectora. Las perspectivas de un crecimiento de 3% del PBI para 2013, más un mayor ingreso de dólares, le permiten al Banco Central estimar en US$ 12.500 millones las compras que podrá realizar en el mercado cambiario durante el año. Debido al menor número de vencimiento de deuda, las reservas internacionales de la autoridad monetaria volverían a crecer. La reforma de la Carta Orgánica del Central, en marzo de este año, terminó con el mandato único de protección del valor de la moneda y con costumbres como la elaboración del programa monetario. En la Programación 2013, el Banco Central se prepara para un año en el que la disponibilidad de divisas será mayor que en la de este 2012 que llega a su fin. Sin embargo, esa mayor holgura en el frente externo no se traducirá en una eliminación o relajamiento del cepo cambiario: esas "regulaciones permanecerán vigentes".
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La entidad conducida por Mercedes Marcó del Pont publicó su “Programación 2013” a fines de la semana pasada. El informe que detalla los “objetivos y planes para el desarrollo de la política monetaria, financiera, crediticia y cambiaria” es el primero de su especie, ya que vino a reemplazar al Programa Monetario con el que cada fin de año la autoridad monetaria dejaba asentados los lineamientos de su política para el año siguiente. Entre esos objeivos el Banco Central aspira a comprar US$ 12.500 millones durante todo 2013. Son casi US$ 4.000 millones más de los que logró comprar durante este año. El crecimiento en las perspectivas para 2013 se da por una mejor cosecha y la proyección de un mantenimiento de las restricciones cambiarias implementadas por la Afip y la entidad rectora. Las perspectivas de un crecimiento de 3% del PBI para 2013, más un mayor ingreso de dólares, le permiten al Banco Central estimar en US$ 12.500 millones las compras que podrá realizar en el mercado cambiario durante el año. Debido al menor número de vencimiento de deuda, las reservas internacionales de la autoridad monetaria volverían a crecer. La reforma de la Carta Orgánica del Central, en marzo de este año, terminó con el mandato único de protección del valor de la moneda y con costumbres como la elaboración del programa monetario. En la Programación 2013, el Banco Central se prepara para un año en el que la disponibilidad de divisas será mayor que en la de este 2012 que llega a su fin. Sin embargo, esa mayor holgura en el frente externo no se traducirá en una eliminación o relajamiento del cepo cambiario: esas "regulaciones permanecerán vigentes".
El Central prevé una oferta de divisas de origen comercial más favorable que la observada durante 2012, afectada por la disminución de la cosecha y la desaceleración del nivel de actividad en Brasil. Se estima que el ingreso de divisas en 2013 podría superar los US$ 10.000 millones que se alcanzaron durante este año.
Los últimos datos oficiales del Banco Central, actualizados hasta el 12 de diciembre, muestran que el saldo de la intervención de la entidad en el mercado cambiario resultó positivo en US$ 8.857 millones. Ese nivel de compras, el más alto desde 2010, no alcanzó a compensar la caída de reservas por el pago de vencimientos de deuda y la fuga de depósitos en dólares “que se computan como parte de las reservas” de ahorristas asustados por el cepo cambiario.
En los últimos días de 2012, las reservas llegaron a los US$ 43.382 millones, unos US$ 3.000 millones menos que en el último día de 2011.