¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

13°
19 de Abril,  Salta, Centro, Argentina
PUBLICIDAD

Con Acosta y Prieto sobra en el ataque

Domingo, 30 de diciembre de 2012 12:57

La necesidad de mejorar la performance ofensiva del equipo llevó al técnico Iván Delfino y a los dirigentes de Juventud Antoniana a cubrir con delanteros los cupos de refuerzos. Pero con la llegada de Claudio Acosta y Hugo Prieto, el plantel pasó a tener una superpoblación de atacantes, cuyo número total se elevó a ocho. Los refuerzos se suman a Nicolás Aguirre, Cristian Baradacco, Enrique Triverio, José Tabares y los juveniles Emanuel Correa, Matías Vicedo.

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

La necesidad de mejorar la performance ofensiva del equipo llevó al técnico Iván Delfino y a los dirigentes de Juventud Antoniana a cubrir con delanteros los cupos de refuerzos. Pero con la llegada de Claudio Acosta y Hugo Prieto, el plantel pasó a tener una superpoblación de atacantes, cuyo número total se elevó a ocho. Los refuerzos se suman a Nicolás Aguirre, Cristian Baradacco, Enrique Triverio, José Tabares y los juveniles Emanuel Correa, Matías Vicedo.

Sí, ocho atacantes pasará a tener el santo para afrontar el segundo tramo del campeonato y la abultada cantidad invita a un frío análisis sobre la verdadera importancia que se les da a los chicos del club y de si realmente se los puede exigir al nivel profesional. Además, con tantos delanteros en el grupo se desata la hipótesis de que alguno vaya a rescindir contrato con el santo.

Con ocho atacantes, cae de maduro que los chicos del club que juegan en ese puesto, Matías Vicedo y Emanuel Correa, no tendrán chances, más allá del discurso demagogo que tienen todo los dirigentes y los técnico (de todos los clubes). También es cierto que si una institución paga altos sueldos, más casa y comidas por los refuerzos, lo mínimo que se espera de ellos es que jueguen con continuidad y rindan.

Al margen de las pocas probabilidades que tendrán los chicos del club, habrá seis delanteros más y no es descabellado pensar que alguno sea despedido o renuncie por su propia cuenta.

Fredy Mocchi, el interventor de Juventud, había asegurado que ningún jugador será desafectado ni tampoco hubo pedidos por parte del entrenador al respecto.

Sin embargo, el descontento fue grande por la actuación de algunos delanteros, aunque ninguno lo dijo abiertamente. En el repaso, rápidamente queda expuesto Tabares, mientras se recuerda que Badaracco y Aguirre no pudieron consolidarse en el equipo. Las sospechas que giran en torno a este tema se despejarán con el correr de los días.

El tercer cupo, casi caído

Si bien no es un drama mayor, en Juventud Antoniana crece el temor de que el tercer cupo del tercer refuerzo solicitado, por la lesión del delantero Juan Pablo Rial, se caiga definitivamente.

Lo curioso es que el interventor Fredy Mocchi había asegurado que todo el trámite se había llevado a cabo con éxito en las oficinas de la AFA, en tiempo y forma. Pero en los últimos días, el dirigente Marcelo Romero aclaró que desde el Consejo Federal todavía no autorizaron la tercera incorporación y es muy probable que nunca llegue dicha aprobación.

Si esto ocurre, Juventud deberá mover sus influencias políticas para destrabar el tema, salvo que la dirigencia considere que no sea necesario. Romero también adelantó a El Tribuno que el entrenador Iván Delfino está conforme con los dos refuerzos ya contratados, Claudio Acosta y Hugo Prieto.

En este sentido, el dirigente sostuvo que más allá de la autorización por el tercer refuerzo, el tema será analizado minuciosamente en función de las verdaderas necesidades del plantel y de la economía del club.

Temas de la nota

PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD

Temas de la nota

PUBLICIDAD