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Desobediencia

Domingo, 30 de diciembre de 2012 21:30

 Señores jueces de la Corte Suprema de Justicia, y resto del Poder Judicial, Uds. no entienden que deben obedecer a sus mandos naturales, que en este caso sería la dignísima Sra. Presidenta de la Nación.
Como osan desobedecer a quien se “encarga” de otorgarles magníficos sueldos, jubilaciones de privilegio, y de no pagar impuesto a las Ganancias. Yo opino modestamente que Uds. no están a la altura de las circunstancias, ya que a pesar de ser jubilado recuerdo que cuando estaba laboralmente activo y me daban cualquier indicación, yo contestaba “si bwana”, ya que no me podía permitir el lujo de “morderle la mano” a quien me daba de comer.
Yo creo humildemente que Uds. deberían haber hecho “añicos” a Clarín, Fibertel, TN, radio Mitre, canal 13, Nación, Perfil, y cualquier otro medio “destituyente” que anduviera “boyando” por allí.
Yo soy un “afortunado jubilado” que gano $1.800 -cuando debería estar percibiendo $3.973-, según Eugenio Semino. ¿Qué sabe ese señor lo que tendríamos que estar ganando nosotros los pasivos? Yo estoy súper satisfecho con lo que gano, si hasta me alcanza para comprarle un chupetín por mes a mi nieta. ¿Qué más puedo pedir, después de haberme roto el lomo durante 30 años?
Tengo la fortuna de haber vivido lo suficiente para ver como una presidenta con coraje “barre” con toda la lacra de este bendito país. Barrió con el campo, barrió con la Sociedad Rural, barrió con los militares, barrió con los jubilados, barrió con los subtes, barrió con los sindicatos, barrió con la clase media, barrió con el clero, barrió con la oposición, barrió con lo periodistas “golpistas”, barrió con los ferrocarriles, barrió con la salud y la educación, barrió con los derechos constitucionales y, en cualquier momento, barre con la Corte Suprema de Justicia y con los Boudou. Allí los argentinos podremos gritar “¡bingo!” , y tendremos un país súper habitable.
Roguemos a Dios que en su afán de barrer no se barra ella misma.

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 Señores jueces de la Corte Suprema de Justicia, y resto del Poder Judicial, Uds. no entienden que deben obedecer a sus mandos naturales, que en este caso sería la dignísima Sra. Presidenta de la Nación.
Como osan desobedecer a quien se “encarga” de otorgarles magníficos sueldos, jubilaciones de privilegio, y de no pagar impuesto a las Ganancias. Yo opino modestamente que Uds. no están a la altura de las circunstancias, ya que a pesar de ser jubilado recuerdo que cuando estaba laboralmente activo y me daban cualquier indicación, yo contestaba “si bwana”, ya que no me podía permitir el lujo de “morderle la mano” a quien me daba de comer.
Yo creo humildemente que Uds. deberían haber hecho “añicos” a Clarín, Fibertel, TN, radio Mitre, canal 13, Nación, Perfil, y cualquier otro medio “destituyente” que anduviera “boyando” por allí.
Yo soy un “afortunado jubilado” que gano $1.800 -cuando debería estar percibiendo $3.973-, según Eugenio Semino. ¿Qué sabe ese señor lo que tendríamos que estar ganando nosotros los pasivos? Yo estoy súper satisfecho con lo que gano, si hasta me alcanza para comprarle un chupetín por mes a mi nieta. ¿Qué más puedo pedir, después de haberme roto el lomo durante 30 años?
Tengo la fortuna de haber vivido lo suficiente para ver como una presidenta con coraje “barre” con toda la lacra de este bendito país. Barrió con el campo, barrió con la Sociedad Rural, barrió con los militares, barrió con los jubilados, barrió con los subtes, barrió con los sindicatos, barrió con la clase media, barrió con el clero, barrió con la oposición, barrió con lo periodistas “golpistas”, barrió con los ferrocarriles, barrió con la salud y la educación, barrió con los derechos constitucionales y, en cualquier momento, barre con la Corte Suprema de Justicia y con los Boudou. Allí los argentinos podremos gritar “¡bingo!” , y tendremos un país súper habitable.
Roguemos a Dios que en su afán de barrer no se barra ella misma.

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