Para “la muy noble y leal ciudad de Lerma en el valle de Salta”, 2012 será recordado, entre otras cosas, por las polémicas en torno de dos monumentos, erigidos durante el gobierno militar encabezado por Roberto Augusto Ulloa y cuyo autor es el plástico Jorge Vidal Lozano, actualmente encolumnado en movimientos progresistas.
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Para “la muy noble y leal ciudad de Lerma en el valle de Salta”, 2012 será recordado, entre otras cosas, por las polémicas en torno de dos monumentos, erigidos durante el gobierno militar encabezado por Roberto Augusto Ulloa y cuyo autor es el plástico Jorge Vidal Lozano, actualmente encolumnado en movimientos progresistas.
El primero de ellos es el que recuerda al combate de Manchalá, donde el 28 de mayo de 1975 se enfrentaron el Ejército argentino y el ERP (Ejército Revolucionario del Pueblo).
En el monte tucumano, en esa ocasión, se destacaron conscriptos salteños y la revolucionaria Compañía Ramón Rosa Giménez sufrió una derrota importante.
El concejal Martín Avila logró el voto del Concejo Deliberante y el apoyo verbal de la secretaría de Derechos Humanos de la Nación para que el monumento que se levanta en la antigua Compañía de Ingenieros sea removido.
Según él, el Operativo Independencia organizado por el gobierno justicialista de aquella época forma parte del terrorismo de Estado.
Incluso logró que un grupo de expertos verificara lo que era obvio: que debajo de ese monumento no hay ningún cadáver enterrado.
Hubiera sido difícil hacerlo ya que en un predio de miles de hectáreas, por más impunidad que un represor sintiera, jamás hubiera elegido para un enterramiento clandestino un lugar que se ve desde la calle Arenales.
Por ahora, el monumento sigue en el mismo lugar.
Apaciguado el debate que reavivó antagonismos propios de los años setenta, es decir, de la Guerra Fría, los concejales salteños fueron por más y remitieron a 430 años atrás: encabezados por el presidente del cuerpo, Tomás Rodríguez, apuntaron a la descalificación del virrey del Perú Francisco Alvarez de Toledo.
En nombre del revisionismo histórico, propusieron trasladar la estatua del gobernante que ordenó fundar la ciudad de Salta para reemplazarla por la de Juana Azurduy.
Probablemente los ediles no hayan tenido tiempo para analizar la historia a fondo ni para leer siquiera lo que dicen los documentos oficiales y actuales de la comuna acerca del denostado hidalgo. “Dueño de una personalidad talentosa y de grandes virtudes para el mando, el Virrey Francisco de Toledo fue quien ordenó al Licenciado Hernando de Lerma la fundación de la Ciudad de Salta, efectuada el 16 de abril de 1582, y como posta de las caravanas provenientes del Alto Perú que se dirigían al Río de la Plata. La escultura que aquí lo representa fue obra del escultor Mario Vidal Lozano, realizada completamente en bronce. La Plazoleta IV Siglos, donde se emplaza el Monumento, es obra del arquitecto Mariano Sepúlveda y fue realizada en conmemoración del IVº Centenario de la Fundación de la Ciudad”.
MANCHALA | UBICADO SOBRE LA AVENIDA ARENALES EN LA GUARNICIÓN EJÉRCITO SALTA.
El texto entrecomillado no es de autoría de ninguno de los que polemizaron con los concejales en defensa del Virrey sino que fue tomado de la página oficial de la Municipalidad de Salta.
El monumento sigue en pie, pero el debate histórico fructificó en el cambio de nombre de la Avenida Virrey Toledo, que pasará a llamarse, a partir del 20 de febrero próximo, Segundo Centenario de la Batalla de Salta, a pesar del rechazo de los vecinos que viven en esa tradicional arteria y de la opinión generalizada entre la ciudadanía, que considera estas cuestiones como una pérdida de tiempo.
Sin embargo, no se trata de frivolidades: la historia forma parte de la identidad de los pueblos. Lo que fue frívolo, en estos casos, fue el tratamiento de la historia, condicionado por la improvisación política.
Peritos de Gendarmería Nacional confirmaron que no hay restos humanos enterrados debajo de la estructura del monumento a Manchalá.
“Dueño de una personalidad talentosa y de grandes virtudes para el mando, el Virrey Francisco de Toledo fue quien ordenó al Licenciado Hernando de Lerma la fundación de la Ciudad de Salta, efectuada el 16 de abril de 1582...”