La novela en torno al futuro entrenador de Boca Juniors parece haber llegó a su fin. Si bien se barajó todo tipo de nombres, e incluso un posible interinato de seis meses, el entrenador elegido será el mismo que viene llevando adelante los destinos del xeneize.
En una reunión que se llevó a cabo en el sector vip del restaurante Carletto de Puerto Madero, Daniel Angelici y Julio César Falcioni cerraron el acuerdo para que el DT continúe un año más, ya que hay un impedimento legal para hacerlo por seis meses que es donde se tomará la verdadera evaluación. Igual, el DT pidió 48 horas para responder oficialmente a la propuesta.
En los últimos días, el presidente había dado una pista al decir que “me voy a reunir con Falcioni para ofrecerle la renovación”. Este esperado cónclave se produjo anoche cerca de las 22 y finalizó pasada la medianoche. Allí quedó definido el contrato que ligará al técnico por un año más con la institución, pero el Emperador intentaría poner sus condiciones. Y las mismas pasarían nada más ni nada menos que por “limpiar” del plantel a los amigos de Juan Román Riquelme: Clemente Rodríguez, Lucas Viatri, Pablo Ledesma y Diego Rivero. ¿Podrá?
Los sucesos que ayudaron al Pelusa para que la dirigencia se decidiera por su continuidad fueron sobre dos temas: Primero, el deseo de volver a vestir la camiseta de Boca que precisó Juan Román Riquelme a los medios. Pese a que el ídolo había anunciado no mucho tiempo atrás que no volvería más a jugar en el club de sus amores, una declaración suya le volvió a abrir las puertas. Claro está, que esto se vería muy dificultoso al concretarse la continuidad del DT. Principalmente por las diferencias, implícitas, que siempre existieron entre ambos.
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La novela en torno al futuro entrenador de Boca Juniors parece haber llegó a su fin. Si bien se barajó todo tipo de nombres, e incluso un posible interinato de seis meses, el entrenador elegido será el mismo que viene llevando adelante los destinos del xeneize.
En una reunión que se llevó a cabo en el sector vip del restaurante Carletto de Puerto Madero, Daniel Angelici y Julio César Falcioni cerraron el acuerdo para que el DT continúe un año más, ya que hay un impedimento legal para hacerlo por seis meses que es donde se tomará la verdadera evaluación. Igual, el DT pidió 48 horas para responder oficialmente a la propuesta.
En los últimos días, el presidente había dado una pista al decir que “me voy a reunir con Falcioni para ofrecerle la renovación”. Este esperado cónclave se produjo anoche cerca de las 22 y finalizó pasada la medianoche. Allí quedó definido el contrato que ligará al técnico por un año más con la institución, pero el Emperador intentaría poner sus condiciones. Y las mismas pasarían nada más ni nada menos que por “limpiar” del plantel a los amigos de Juan Román Riquelme: Clemente Rodríguez, Lucas Viatri, Pablo Ledesma y Diego Rivero. ¿Podrá?
Los sucesos que ayudaron al Pelusa para que la dirigencia se decidiera por su continuidad fueron sobre dos temas: Primero, el deseo de volver a vestir la camiseta de Boca que precisó Juan Román Riquelme a los medios. Pese a que el ídolo había anunciado no mucho tiempo atrás que no volvería más a jugar en el club de sus amores, una declaración suya le volvió a abrir las puertas. Claro está, que esto se vería muy dificultoso al concretarse la continuidad del DT. Principalmente por las diferencias, implícitas, que siempre existieron entre ambos.
Como segundo ejemplo, que ayudó a la determinación para que se decidan por apostar a la continuidad de Falcioni, fueron las pocas alternativas de entrenadores al puesto. Principalmente porque el equipo afrontará una competencia clave y que tan bien le sienta al xeneize, como es la Copa Libertadores. De a poco los nombres de posibles candidatos se fueron cayendo, Guillermo Barros Schelotto continuará en Lanús y hasta se habla de que más allá de mitad de año, Ricardo Gareca y Gerardo Martino anunciaron que seguirán en sus clubes, y Rodolfo Arruabarrena no termina de convencer.
Por esto, y sobre todo porque a Angelici le servirá la presencia de Falcioni para poder llevar a cabo la famosa limpieza que quiere practicar desde su arribo a la institución, es que los caminos no tuvieron otra dirección que la continuidad, pese a la disconformidad de algunos de sus pares, por no decir de casi todos.
El acuerdo tácito desde ambas partes está, sólo resta que lo lleven al papel y lo firmen.