Cuando se habla de las Fiestas de Fin de Año, el debate se centra en la venta y uso de la pirotecnia, que como todos sabemos, pirotecnia es lo mismo que decir explosivos. La ley 20.429, cap.1, art. 2 los define así: “A los fines de la presente reglamentación, los explosivos se clasifican en los siguientes grupos, clases y tipos. Clase A - 11. Artificios - Pirotécnicos de bajo riesgo”.
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Cuando se habla de las Fiestas de Fin de Año, el debate se centra en la venta y uso de la pirotecnia, que como todos sabemos, pirotecnia es lo mismo que decir explosivos. La ley 20.429, cap.1, art. 2 los define así: “A los fines de la presente reglamentación, los explosivos se clasifican en los siguientes grupos, clases y tipos. Clase A - 11. Artificios - Pirotécnicos de bajo riesgo”.
Es cierto que la ley exceptua de inscribirse en el RENAR a los comerciantes de este rubro, y que deben hacerlo ante el municipio, y que entre los requisitos a presentar no es necesario haber realizado ningún curso de manejo responsable de material explosivo.
Salvo en contadas ocasiones, se tiene conocimiento de accidentes en locales dedicados al almacenamiento y venta de pirotecnia, pero cuando ocurren son muy graves. El gran peligro es cuando es manipulado por particulares, chicos o grandes, no hay diferencia. El peligro siempre está latente, porque no se busca la diversión, se compite buscando lo sonoro antes que lo visual, y esto sólo se logra con mayor estruendo que se traduce en “más potencia, más peligro”.
¿Por qué no buscar una alternativa en la manera de expresar nuestra alegría o regocijo? ¿Por qué no imitar prácticas de otras culturas en estas fechas?
Si las autoridades provinciales o municipales otorgasen premios a quienes embellezcan el frente de su casa durante la noche, sería una sana competencia en la cual participaría el grupo familiar todo. Y seguro que el gasto generado por familia sería mucho menor que “quemando la plata”, pues los elementos serían reutilizables.
El ejemplo deberían darlo las autoridades, con espectáculos visuales antes que sonoros.
Proyectos de esta naturaleza (en base a punteros laser, leds u otros elementos que brinda la tecnología) lograrían fomentar la integración y colaboración de los miembros de toda una familia unos aportando los elementos y otros la creatividad no solo durante unos minutos, contarían con un año para desarrollar su idea y sería una sana competencia entre vecinos, porque está demostrado, nadie quiere perder o ser menos que otros. Se legisló sobre el cambio de costumbres ancestrales de la humanidad, ¿Por qué no en la forma de festejar en Navidad y Año Nuevo?