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Hogares de ancianos: Los equipos de trabajo son insuficientes para atender las necesidades de los abuelos

Sabado, 08 de diciembre de 2012 21:24
El Ministerio de Derechos Humanos tiene una línea para denunciar maltrato o situación de riesgo para adultos mayores: 0800-444-4488.
Según la Dirección de Gerontología de la Municipalidad, de los 19 hogares de ancianos de Capital, 12 están habilitados.

“Hogares del feliz ocaso”; así define irónicamente José Saramago a los hogares para ancianos en su libro “Las intermitencias de la muerte”.

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El Ministerio de Derechos Humanos tiene una línea para denunciar maltrato o situación de riesgo para adultos mayores: 0800-444-4488.
Según la Dirección de Gerontología de la Municipalidad, de los 19 hogares de ancianos de Capital, 12 están habilitados.

“Hogares del feliz ocaso”; así define irónicamente José Saramago a los hogares para ancianos en su libro “Las intermitencias de la muerte”.

La realidad local no está muy lejos de ello considerando que hay unos 300 adultos mayores de 60 años que viven en hogares y en los que pasarán los últimos años de su vida.

A través de la Constitución Nacional, la Provincial y los protocolos internacionales que hablan de los derechos de los adultos mayores, se manifiesta que la custodia de tipo asilar y el aislamiento no favorecen el desarrollo de la persona porque involuciona.

En una recorrida de El Tribuno por los hogares de ancianos de la ciudad, los resultados indicaron que éstos no cuentan con personal médico estable ni cantidad adecuada de enfermeros para dar respuesta a las necesidades de los adultos mayores. Esto significa dar respuesta a las enfermedades más comunes de los adultos cuando ingresan o a aquellas que se manifiestan durante su estadía en la residencia.

Hipertensión, diabetes, problemas en los huesos, enfermedades del corazón son los más comunes, mientras que en otros casos ingresan personas con secuelas de accidentes cardiovasculares (ACV) y otros manifiestan los primeros estadíos de demencia senil.

Las actividades que se realizan dentro de las instituciones ayudan a incentivar a los adultos, aunque en muchos casos éstos reducen sus servicios simplemente bajo la premisa de que “el presupuesto no les alcanza”.

La Defensora Oficial Civil, Natalia Buira, explicó a El Tribuno que los hogares o residencias de Salta tienen problemas graves en tres aspectos: las condiciones edilicias, escaso personal, sin capacitación específica, y la idea de que estos lugares son “depósitos”.

“La ordenanza municipal y su decreto que vela por las habilitaciones indica que los hogares o residencias tienen que tener equipos inter e intradisciplinarios”, sostuvo Buira.

Leonardo Strejilevich dio algunas precisiones sobre esta etapa de la vida: “La vejez no es una enfermedad. El 85% de los adultos mayores están sanos para la edad que tienen”. El especialista en gerontología social resaltó que uno de los principales temas que afectan la salud de los adultos mayores es que estos hogares no ofrecen servicios sociosanitarios integrales para los adultos mayores. Esto significa que no se aborda a cada adulto mayor como una persona, con su propia historia, con su pasado y su presente.

Lo que pasa en los hogares

Natalia Buira destacó que la formación de los equipos inter e intradisciplinarios en este tipo de instituciones supera la necesidad de contar con un médico o con enfermeros necesarios para dar respuesta a las necesidades de los adultos. “Se trata de tener personal especializado en gerontología, un psicólogo, un asistente social, entre otros”, aclaró la Defensora Oficial.

Por ejemplo, en el hogar de Villa Mitre, su directora, Graciela Arias, planteó: “Desde principios de año estamos considerando tener un médico estable por las patologías con las que ingresan los adultos. Con el personal que tenemos no podemos dar la asistencia que ellos necesitan”.

“Hasta hace un tiempo el adulto mayor era autoválido o semidependiente, pero la población que ingresa últimamente acarrea secuelas neurológicas y requiere atención más específica: para comer, vestirlos y estimularlos”, concluyó Arias.

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