El presidente boliviano, Evo Morales, declaró ayer la emergencia nacional debido a que diez personas han muerto y 9.000 familias han sido damnificadas por copiosas lluvias, que causaron graves inundaciones en la zona amazónica fronteriza con Brasil y Perú.
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El presidente boliviano, Evo Morales, declaró ayer la emergencia nacional debido a que diez personas han muerto y 9.000 familias han sido damnificadas por copiosas lluvias, que causaron graves inundaciones en la zona amazónica fronteriza con Brasil y Perú.
El ministro de Defensa, Rubén Saavedra, dijo en La Paz que el decreto de emergencia permitirá disponer de fondos necesarios para atender a los afectados.
Saavedra destacó que, en el departamento amazónico de Pando, el pequeño pueblo de Bolpebra fue arrasado por la crecida del río Acre, que también inundó la capital regional, Cobija.
En muchos barrios de esa ciudad solo se pueden ver los techos de las casas, únicamente hay transporte en botes y llegaron ayer al millar las familias que sufrieron graves pérdidas.
Morales dijo el martes que la crecida del Acre, que nace en Perú, causó “estragos” en la Amazonia, si bien destacó que allí no hubo que lamentar pérdida de vidas.
El puente que une Cobija con la ciudad brasileña de Brasilea, inaugurado hace siete años, también está en peligro por las inundaciones, las peores en treinta años.
La alcaldesa de Cobija, Ana Lucía Reis, dijo que se declaró zona de desastre al municipio ante la situación.
El vicepresidente del país, Alvaro García Linera, viajó ayer a la zona de las inundaciones con ayuda humanitaria.
El fenómeno climático de La Niña afecta a más de 8.600 familias en Bolivia y ya provocó la muerte de una decena de personas desde diciembre pasado.