Cinéfilo empedernido, su vida estuvo dedicada a consumir séptimo arte sin distinción de género, director o nacionalidad. Axel Kuschevatzky es palabra autorizada para hablar de cine no solo porque creció viendo películas sino porque ahora se da el gusto de ser parte de ellas como productor.
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Cinéfilo empedernido, su vida estuvo dedicada a consumir séptimo arte sin distinción de género, director o nacionalidad. Axel Kuschevatzky es palabra autorizada para hablar de cine no solo porque creció viendo películas sino porque ahora se da el gusto de ser parte de ellas como productor.
Hace ocho años, el verborrágico y acelerado periodista conduce las transmisiones en vivo para Latinoamérica de la entrega de los Oscar, que se emiten desde hace nueve años por TNT. Este año no será excepción. Junto a Liza Echeverría, Axel volverá a la alfombra roja del Teatro Kodak de Los Angeles para entrevistar a las estrellas de cine y palpitar la 84ª ceremonia de entrega de los premios de la Academia.
La transmisión para América Latina arrancará a las 20.30, por TNT. Después, a las 21.30, comenzará la entrega de premios, con los comentarios en castellano de Rafa Sarmiento y con opción SAP de audio en inglés.
Días previos a vivir el gran maratón de los premios Oscar, Kuschevatzky mantuvo una amena y prolongada charla telefónica con El Tribuno en la que habló sobre los nominados, reflexionó sobre la diversidad del cine y compartió anécdotas sobre su experiencia con las celebridades en la alfombra más famosa del mundo.
¿Qué opinás de las candidatas a mejor película y cuál crees que se lleva el máximo premio?
Está claro que entre “Hugo” y “El artista” hay una pelea cuerpo a cuerpo. Son las dos películas más importantes del año, además son nostálgicas y tienen un contenido romántico muy grande. Una cosa interesante es que son aptas para todo público, una característica que es común en la mayoría de las nominadas. Este es un año en el que las películas no son problemáticas o polémicas o violentas, sino que se preguntan: “¿Qué les dejamos a las generaciones que siguen?” o “¿Cuál es nuestro lugar en el paso del tiempo?”.
En los últimos años, los miembros de la Academia enfocan su mirada en el cine europeo más que en hollywoodense. Se premian historias y no tanto grandes producciones. ¿Cuál es tu visión?
Yo creo que hay mucha diversidad, que pasan los años y las películas son cada vez más diferentes. Lo que cambió en Hollywood es la idea de premiar a películas producidas y rodadas al 100% en Estados Unidos. Ahora rodar una película es tan complicado que las producciones son multinacionales, no tienen un solo origen. En general, casi todas tienen elementos financieros o de producción que no son 100% norteamericanos.
Es decir que el concepto de cine norteamericano o “hollywoodense” es relativo...
Sí, la verdad es que el concepto de película norteamericana es muy relativo; en todo caso se ven obras con una forma narrativa norteamericana, es decir, de una forma de contar historias en el sentido clásico. El caso muy específico es “Medianoche en París” de Woody Allen, que está dirigida y protagonizada por norteamericanos, rodada en Francia y financiada por italianos y españoles.
La actuación de Meryl Streep en “La dama de hierro” fue muy elogiada y premiada en los Globos de Oro, incluso es la gran candidata a ganar el Oscar a mejor actriz. ¿Creés que este año la actriz norteamericana volverá a llevarse una estatuilla?
Yo creo que nos podemos llevar una gran sorpresa. Soy muy cuidadoso de leer los premios anteriores como una señal concreta de un futuro éxito. Generalmente, el Oscar no es tan lineal sino impredecible. Una de las cosas que escuchas todo el tiempo es “si esta película ganó los Globos de Oro seguro también gana los Oscar” y no es así porque las personas que votan no son las mismas.
Muchos afirman que los Globos de Oro son la antesala de los Oscar....
El Globo de Oro le genera mucha publicidad a los Oscar y a sus nominadas, por lo tanto, puede tener un impacto en la percepción de los votantes pero no necesariamente son equivalentes. En los Globos de Oro votan 80 periodistas y el mecanismo es muy diferente al del Oscar. En el Oscar se vota por rubros, no es tan fácil.
Por otro lado, ¿cómo vivís la experiencia de conducir los Oscar y qué es lo bueno de entrevistar artistas en la alfombra roja?
El maratón me divierte mucho. El primer día hacemos los trámites de acreditaciones, el segundo hacemos las salidas de prensa para 30 países de Latinoamérica desde la alfombra roja y vía satélite. El viernes tenemos reuniones de producción, el sábado un ensayo largo de cinco horas y el domingo, más allá de la preparación previa, empezamos a grabar tres horas antes de que el programa salga al aire. Grabamos entrevistas cuando empieza a aparecer la gente, mucho tiempo antes de que estemos en vivo para tener un back up de imágenes.
¿Que es lo malo de entrevistar artistas en la alfombra roja?
A mí me divierte muchísimo esa sensación de adrenalina constante que tenés en un evento de estas características; de no saber cómo sigue; que el tipo que tenés adelante no sepa en qué dirección va a ir tu pregunta. Por supuesto que uno tiene que hacer hincapié en ciertas cuestiones como la ropa porque justamente es la alfombra roja, pero también buscamos otras cosas. Nos gusta tener en claro a quién tenemos adelante y explorar en algo más allá de lo esperado. Además, ellos mismos te lo agradecen mucho porque les aburre que les pregunten siempre lo mismo.
¿Cuáles son los artistas que tienen mejor predisposición para ser entrevistados en la alfombra roja?
En general tienen muy buena onda. El que no quiere la nota sigue de largo, no se detiene con nadie, o solo hablan con tres medio norteamericanos y listo. El que para es porque tiene deseos de hablar y le gusta como Jody Foster, Helen Mirren, George Clooney, por ejemplo. El que llega ahí y se mantiene no es solamente porque tiene una cara bonita o porque es súper gracioso, tiene mucho más que eso. Clooney, por ejemplo, es un tipo muy inteligente y preparado, que sabe por qué está ahí y qué es lo que lo sostiene en el tiempo. Las verdaderas estrellas, no te digo actores, no son salames, son tipos muy formados y con muy buen criterio, que saben elegir con quien quieren trabajar y que en general no equivocan. Estrellas como George Clooney, Jodie Foster o Leonardo Di Caprio tiene películas interesantes, ninguna es perfecta, pero todas con una lógica.