Desconocimiento de las leyes de seguridad vial y de tránsito, indiferencia generalizada y una excesiva confianza de que “no pasa nada” caracterizan el accionar de los conductores de distintas localidades del interior provincial.
La cantidad de accidentes viales que se registraron en Salta en los últimos años es una realidad que deja al descubierto la irresponsabilidad que numerosos conductores ponen en evidencia al momento de sentarse al volante.
Las campañas de concientización y los controles viales parecen ser todavía insuficientes para evitar que motos, autos, bicicletas y hasta camiones, entre otros, sean los protagonistas de diversas infracciones que se convierten en el pan nuestro de cada día.
No portar el casco ni utilizar el cinturón de seguridad, cruzar el semáforo en rojo, hablar por celular mientras se maneja, sendas peatonales ignoradas, estacionamiento en doble fila y hasta turistas prepotentes configuran una realidad cotidiana en el interior que jaquea la seguridad de conductores, acompañantes y transeúntes en igual medida.
El Tribuno realizó un relevamiento en las ciudades más importantes de la provincia para saber la opinión de la gente sobre el respeto de las normas de tránsito y cuáles son las infracciones más comunes.
También cuáles son las causas por las que los ciudadanos no cumplen las leyes viales y ponen en peligro la vida de todos.
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Desconocimiento de las leyes de seguridad vial y de tránsito, indiferencia generalizada y una excesiva confianza de que “no pasa nada” caracterizan el accionar de los conductores de distintas localidades del interior provincial.
La cantidad de accidentes viales que se registraron en Salta en los últimos años es una realidad que deja al descubierto la irresponsabilidad que numerosos conductores ponen en evidencia al momento de sentarse al volante.
Las campañas de concientización y los controles viales parecen ser todavía insuficientes para evitar que motos, autos, bicicletas y hasta camiones, entre otros, sean los protagonistas de diversas infracciones que se convierten en el pan nuestro de cada día.
No portar el casco ni utilizar el cinturón de seguridad, cruzar el semáforo en rojo, hablar por celular mientras se maneja, sendas peatonales ignoradas, estacionamiento en doble fila y hasta turistas prepotentes configuran una realidad cotidiana en el interior que jaquea la seguridad de conductores, acompañantes y transeúntes en igual medida.
El Tribuno realizó un relevamiento en las ciudades más importantes de la provincia para saber la opinión de la gente sobre el respeto de las normas de tránsito y cuáles son las infracciones más comunes.
También cuáles son las causas por las que los ciudadanos no cumplen las leyes viales y ponen en peligro la vida de todos.
En el norte
En la ciudad de San Ramón de la Nueva Orán, la gran mayoría de los encuestados reconoció cometer varias infracciones de tránsito.
Entre las más comunes, señalaron el hablar por celular mientras se maneja y la falta de uso del casco en el caso de los motociclistas y del cinturón de seguridad en los automovilistas.
Quienes admitieron utilizar el celular al volante afirmaron que “solo lo hacen si reciben alguna llamada”, como si ello disminuyera el riesgo al cual se exponen a sí mismos y a los otros.
Con respecto al cinturón de seguridad, la mayoría admitió que nunca lo utiliza en la ciudad, solamente lo hace de forma ocasional en la ruta.
En menor medida, los usuarios señalaron que no respetar el semáforo en rojo es otra de las constantes.
Igual que en las anteriores, muchos reconocieron cometer infracciones sobre todo en la noche, cuando “no hay nadie que controla las calles”.
Además, no son pocas las motos y bicis “acostumbradas” a cruzar con el semáforo en rojo. A esta imprudente costumbre se pliegan los vehículos de gran porte, dijeron los vecinos.
Circular a velocidades por encima de los límites también es muy común en horas de la madrugada.
Ciertas calles se convierten en pistas de carrera de jóvenes imprudentes que no toman conciencia de las fatales consecuencias de su accionar, amparados, según cuentan los vecinos, por la falta de control.
Muchos usuarios se quejaron también de que el paso sobre la senda peatonal sólo es respetado cuando el semáforo está en rojo. “Cuando da amarillo hay que empezar a correr”, dijeron varias personas.
La totalidad de los motociclistas encuestados admitió que no usan el casco correspondiente, mucho menos sus acompañantes. Es común verlos con el casco colgando de su brazo. “Es que hace mucho calor para usarlo y, además, nadie lo hace”, se justificaron. Los usuarios señalaron también que circular en contramano es muy común en la ciudad, especialmente las bicicletas. “Pareciera que la ley de tránsito no es para ellos”, se quejaron.
Respeto, sólo por la mañana
La mayoría de los encuestados señalaron que comenten infracciones, pero “sin darse cuenta” o bien “porque estoy apurado”.
Sorprendentemente, la mayoría también reconoció que respetan más las normas de tránsito por la mañana, cuando el personal municipal está apostado en las calles.
Por la tarde, como los efectivos viales no trabajan y no hay controles, salvo en sectores especiales como la salida de las escuelas, entre otros, se permiten algunos “deslices”.
Un dato llamó la atención durante la encuesta: la mayoría se mostró indiferente sobre la gravedad de no cumplir con las reglas básicas de la seguridad vial.
Policias que labran multas
Recientemente la Municipalidad de la ciudad de Salta y el Gobierno provincial firmaron un convenio de colaboración que habilita a los efectivos policiales a labrar multas si no hay ningún inspector de Tránsito al momento del hecho.
Algunos municipios manifestaron su deseo de entablar un convenio similar para reducir los accidentes en cada jurisdicción municipal.
Tal es el caso de General Gemes. El intendente interino de la ciudad, Mario Suárez, anticipó: “Hay una intención de firmar un convenio similar para contar con el apoyo de la Policía de la Provincia en el cuidado de la seguridad vial. Carecemos de personal de tránsito suficiente para cubrir con eficiencia toda la ciudad”, destacó Suárez.
Por su parte, entre los vecinos del interior la medida tomada en la ciudad de Salta despertó opiniones encontradas al respecto.
A favor
En Gemes, el 70% de los consultados está de acuerdo con que la Policía labre multas por infracciones de tránsito, principalmente por los constantes accidentes en la vía pública.
El resto asevera que la Policía debe cumplir con otras funciones y que para controlar el tránsito existen varios organismos competentes como Seguridad Vial, Gendarmería Nacional en ruta y la policía de tránsito municipal.
En Metán el 90% está de acuerdo con esta medida. Destacan que hay que intensificar las tareas de control y hacer hincapié en la educación y concientización vial de la población. Igual opinión manifestaron en Rosario de la Frontera.
En contra
A contramano de la tendencia general, en la ciudad de Orán la mayoría se manifestó en contra de que la Policía realice multas de tránsito. Consideran que el control es innecesario, ya que los efectivos “deben cuidar la seguridad de la ciudadanía ante hechos delictivos y no distraerse con otras funciones que no son específicas”.