El año escolar comenzó ayer con incertidumbre sobre lo que pasará con la enseñanza de religión en las aulas públicas. Se espera que la Justicia resuelva el reclamo de padres que piden que se deje de dictar esta materia. Juan Manuel Urtubey argumentó que este tipo de educación está planteado desde hace mucho, pero no dio definiciones en el primer día de clases.
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El año escolar comenzó ayer con incertidumbre sobre lo que pasará con la enseñanza de religión en las aulas públicas. Se espera que la Justicia resuelva el reclamo de padres que piden que se deje de dictar esta materia. Juan Manuel Urtubey argumentó que este tipo de educación está planteado desde hace mucho, pero no dio definiciones en el primer día de clases.
En junio de 2010 nueve personas, con apoyo de la Asociación por los Derechos Civiles, presentaron un recurso de amparo para que no haya más horas de religión en las escuelas estatales.
Los impulsores de la demanda sostienen que la enseñanza confesional se centra en la fe católica y que implica discriminación hacia chicos de familias que no comparten este credo.
Ayer se esperaba una decisión de la Justicia sobre el caso. Se evaluaba que la determinación no demoraría mucho más, ante el inicio de un nuevo año escolar sin que se defina si el Gobierno debe modificar los programas.
Graciela Abutt Carol, abogada de los padres que impulsan el amparo, aseguró que hasta ayer no había sido notificada de alguna resolución sobre la causa.
“Debemos respetarlo”
El gobernador Juan Manuel Urtubey dijo a los medios de comunicación que la educación religiosa “está planteada desde hace mucho” y agregó: “Eso debemos respetarlo”.
El mandatario se refirió al tema ayer, en los actos por el inicio de clases, y sugirió que la materia no discrimina pese al reclamo de las familias. “Vamos mutando hacia un sistema de educación de valores. Eso lo hace más abarcativo”, dijo Urtubey.
El gobernador consideró que la demanda de los padres por los contenidos católicos en la escuela pública está en agenda porque “es una cuestión que se puso de moda en los medios nacionales”.
“Quienes viven en Salta saben que la Constitución Provincial siempre la tuvo vigente”, opinó Urtubey con respecto a la asignatura. Sin embargo, no precisó si hay instrucciones para los docentes sobre cómo implementarla este año, teniendo en cuenta el debate que genera la cuestión.
La enseñanza religiosa es parte del programa obligatorio para más de 200.000 alumnos de primaria en la provincia.
Este tipo de educación también se imparte en la mayoría de los colegios secundarios privados que, en muchos casos, funcionan con subsidios del Estado. Estas instituciones comenzaron el ciclo lectivo con 20.909 estudiantes.
Salir del aula
Días después de que se presentó el amparo contra la formación confesional, el entonces ministro de Educación Leopoldo van Cauwlaert reconoció que solo se daban conceptos de catolicismo en las escuelas y dijo que esto era así porque nadie había solicitado incluir a otros cultos.
Van Cauwlaert también argumentó que los chicos que tuvieran otras creencias podían salir del aula en la hora de religión, solución que los padres consideran también discriminatoria.
El juez a cargo del caso, Marcelo Domínguez, se había declarado incompetente para intervenir porque opinaba que la Corte de Justicia debía resolver la causa. El Alto Tribunal, sin embargo, estableció que le correspondía a Domínguez tomar una decisión.
El magistrado había rechazado suspender temporalmente el dictado de la asignatura hasta que se resolviera la cuestión de fondo en 2010, como pedían los padres. Sostuvo que eso equivalía definir el amparo.
El tema repercutió en diferentes medios de comunicación del país, que destacaron que la Provincia dicta catecismo en escuelas que se sostienen con ingresos públicos.