En Orán, policías, gendarmes, artistas, abogados y médicos admitieron utilizar diariamente hojas de coca y manifestaron que nada tiene que ver esta costumbre con el consumo de estupefacientes.
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En Orán, policías, gendarmes, artistas, abogados y médicos admitieron utilizar diariamente hojas de coca y manifestaron que nada tiene que ver esta costumbre con el consumo de estupefacientes.
Cerca de un 70% de los consultados, entre hombres y mujeres, se mostró en contra de la penalización del consumo. El resto demostró indiferente y una pequeña minoría señaló que se trata de un mal hábito y la puerta de inicio a otros vicios.
Juan Manuel, remisero, expresó: “Si no coqueo me duermo. El 95 % de los remiseros coquea para mantenerse despierto en este trabajo que te exige estar despabilado”.
En tanto, Eduardo, quien se dedica a la venta de hojas de coca, fue más allá y advirtió que “muchísimas personas viven de este comercio. Prohibir la coca generaría un caos social”. Mientras que Omar, profesional de la salud, contó que comenzó a coquear en la universidad y explicó que no lo considera un vicio, “sino que es darse un gustito de vez en cuando”.
Por último, María Ester contó que “si bien hay mujeres que consumen, no llama la atención en esta zona. Yo uso las hojas como té digestivo. Estoy totalmente en desacuerdo con la idea de prohibirla”.