Un grupo de comunistas rusos lamentaron la demolición del edificio donde funcionaron durante décadas los baños públicos y cuyo valor, además del arquitectónico está relacionado con el patrimonio histórico de ese pueblo.
La casa que se encontraba ubicada en San Petersburgo, fue usada por Vladimir Ilich Lenin que se bañó allí justo antes de partir hacia Finlandia en 1917 en los prolegómenos de la Revolución de Octubre, liderada por los bolcheviques.
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Un grupo de comunistas rusos lamentaron la demolición del edificio donde funcionaron durante décadas los baños públicos y cuyo valor, además del arquitectónico está relacionado con el patrimonio histórico de ese pueblo.
La casa que se encontraba ubicada en San Petersburgo, fue usada por Vladimir Ilich Lenin que se bañó allí justo antes de partir hacia Finlandia en 1917 en los prolegómenos de la Revolución de Octubre, liderada por los bolcheviques.
La casa de baños que databa de 1834 estaba ubicada en Udelniyé y había sido cerrada por reformas hace algunos años y planeaban abrirla nuevamente el próximo mes de mayo. Sin embargo fue demolida sin dar lugar a ningún tipo de discusión al respecto, “pese a que el gobierno local lo había prohibido” dijo Seguei Malinkovich.
Avance sobre el patrimonio arquitectónico
Las autoridades de San Petersburgo han sido criticadas en varias oportunidades en los últimos años por aprobar proyectos inmobiliarios que defensores del patrimonio consideran perjudiciales para el conjunto arquitectónico de la excapital imperial. Según una ONG local, ‘Ciudad Viva‘, más de un centenar de edificios históricos ya fueron demolidos en esta ciudad, llamada Leningrado de 1924 a 1991.
Qué son las casas de baños
Las casas de baños eran establecimientos públicos destinados a proporcionar baños de agua y eran muy populares en la época en que que no existía el agua corriente en los domicilios.
Su uso se realizaba tanto por razones de higiene personal como por motivos lúdicos o, incluso, medicinales, en cuyo caso, se daban baños minerales según disposición de los facultativos. En algunas se suministraba también hospedaje.
Los pobladores disponían de canillas que suministraban agua ofreciéndoles también baños inmersión y de regadera.
Los baños se tomaban en salas individuales o colectivas. Sin embargo las personas enfermas disponían de unas especiales separadas del resto. En algunos establecimientos, también se ofrecía el servicio de baños a domicilios particulares.
Había bañeras de todas clases, para poder tomar baños generales, de asiento, de pies y otros para los brazos los cuales se podían tomar con toda comodidad desde la cama.
Entre las instalaciones presentes en las casas de baños, no era raro encontrar habitaciones para la espera de acompañantes, patios interiores o galerías de descanso, algunas dotadas de toldo para resguardarse del calor o con brasero para calentarse en los duros días de invierno.