El juez de Instrucción Formal I, Martín Pérez, se constituyó en el lugar donde se produjo la violación denunciada por la turista japonesa Uchiki Risako (23), el pasado 27 de febrero, a manos de Franco Magno (37), un guía de la etnia diaguita-calchaquí.
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El juez de Instrucción Formal I, Martín Pérez, se constituyó en el lugar donde se produjo la violación denunciada por la turista japonesa Uchiki Risako (23), el pasado 27 de febrero, a manos de Franco Magno (37), un guía de la etnia diaguita-calchaquí.
Antes de realizar el recorrido por las senderos que conducen a las “7 cascadas” del río Colorado, junto a los efectivos de la Brigada de Investigaciones y Criminalística, el magistrado se entrevistó con el médico legal y la doctora que revisaron a la joven.
Antes del ascenso a la zona de los hechos, Pérez habló con El Tribuno: “El testimonio de los dos médicos que revisaron a la turista coincide con el informe entregado. Ambos corroboraron que la joven no presentaba ningún tipo de lesión; también agregaron que ante una situación como la vivida, por su contextura física, no posee capacidades para defenderse. Sin embargo, cuando realizó la denuncia expresó que Franco Magno había abusado de ella. Uchiki Risako se encuentra muy afectada emocionalmente con lo sucedido. Cuando estaba declarando y comenzó a contar la parte en la que se sumergió al río, semidesnuda, rompió en llanto. Dijo que Magno le advirtió que no le contara a nadie sobre lo sucedido”.
Sin embargo, el juez apuntó un detalle que parece corroborar la violación descripta por la turista: “Lo que nos llama la atención de todo es que, luego de ser revisada, la joven pidió anticonceptivos de emergencia, los compró y los tomó”.
De no haberse producido la penetración, no hubiera tenido sentido ingerir esa medicación. El magistrado también se refirió a la declaración de Magno, quien permanece detenido en la Alcaidía. “El admitió haber llevado a la joven hacia las cascadas. Expresó que durante el recorrido, que dura aproximadamente cuatro horas, le explicó todo lo relacionado con la flora y la fauna del lugar y, que cuando llegaron al río, Risako se quitó la ropa para cruzar y que efectivamente la tocó, pero únicamente porque la chica se había descompensado y fue con su consentimiento. En todo momento negó el abuso. El caso amerita mucha atención y un análisis exhaustivo”, finalizó.