Marcelo Eckhardt tenía 17 años cuando fue la guerra de Malvinas y tiene grabado a fuego las vivencias propias y del entorno sobre aquel olvidable y cruento hecho de la historia reciente argentina.
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Marcelo Eckhardt tenía 17 años cuando fue la guerra de Malvinas y tiene grabado a fuego las vivencias propias y del entorno sobre aquel olvidable y cruento hecho de la historia reciente argentina.
A partir de esa experiencia y con el sustento de sus conocimientos y su apego a la literatura, el joven salteño decidió escribir, en 1992, el libro “El desertor”, editado por Quipu.
La obra se centra en el relato de la deserción de un argentino, “Yo "perro García' y un gurka, Hang Teng”. A diferencia del Juan y John del famoso poema de Borges, estos no acatan “las leyes sin sentido de la historia” sino que deciden vivir los sucesos históricos (la caída del Muro de Berlín, el fin de la Guerra Fría, la guerra del Golfo) como una aventura en la que predominan el sujeto y los nuevos valores culturales (la ecología, el rock, los medios masivos de comunicación).
Marcelo editará en junio próximo “Umbrales”, sobre las posibilidades de la percepción, basado en ideas de “El Aleph”, de Jorge Luis Borges. Lo editará Tela de Rayón, de Trelew (www.teladerayon.com).
Mirando al sur
Marcelo era un niño de 7 años cuando su familia se trasladó de Salta a Trelew (provincia de Chubut) en 1972, por razones laborales. Allí vivieron hasta que los padres se jubilaron y regresaron al norte, pero él ya había echado raíces en el sur y decidió quedarse.
Allí vive con su esposa y sus dos hijos de 3 y 11 años, dedicado a la docencia en la Universidad Nacional Patagónica y a la literatura, además de coordinar un grupo cultural.
Cada vez que puede vuelve a Salta, donde está lo que le queda de su familia. Pero siempre vuelve al sur porque él ya echó raíces allí, y su familia también. Salta es un muy grato recuerdo para él. Es parte de su historia, esa historia a la que a menudo vuelve de la mano de la literatura.