Luego de más de 20 años y de utilizar todo tipo de chicanas, Jorge Federico Méndez será conducido al banquillo de los acusados con un historial de más de 44 causas en su contra. La Cámara II del Crimen de Salta notificó ayer a sus defensores y querellantes que el polémico empresario e ingeniero salteño será llevado este mes a juicio.
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Luego de más de 20 años y de utilizar todo tipo de chicanas, Jorge Federico Méndez será conducido al banquillo de los acusados con un historial de más de 44 causas en su contra. La Cámara II del Crimen de Salta notificó ayer a sus defensores y querellantes que el polémico empresario e ingeniero salteño será llevado este mes a juicio.
En una cédula difundida ayer y con la firma del presidente de la sala, Angel Amadeo Longarte y los magistrados Bernardo Antonio Ruiz y Carlos Héctor Pucheta, las partes fueron informadas que el 29 del corriente, y bajo la conducción del magistrado Ruiz, se realizará la audiencia preliminar del juicio abreviado al que será sometido, en la causa caratulada “Méndez Jorge Benjamín Federico, por privación ilegítima de libertad, reducción a la servidumbre u otra condición análoga y contraorden indebida de pago”, en las que se hallan como sus víctimas su exesposa, Bibiana Nora Elsa Punta, y una empleada doméstica de ambos (cuando aún convivían), Mónica Mercedes Cari, y un hijo menor de esta última.
Los representantes de la querella son los abogados Aldo Primucci y Matías Sanz Navamuel, en tanto que la defensa del acusado -que ha ido cambiando de asesores legales uno tras otros en las dos últimas décadas- está siendo ejercida por los letrados Luis Giacosa y Francisco Herrera.
La notificación de la Cámara del Crimen fue redactada tras rechazar sus miembros “por improcedente” un recurso de nulidad planteado por los profesionales que atienden al acusado, quien se halla en libertad y conduce -en el marco de sus recurrentes extravagancias- un automóvil cupé de alta gama, descapotable, que luce, además, una patente de bronce, similar a las de las autoridades judiciales de la Nación.
Méndez estuvo prófugo por años y fue atrapado en Buenos Aires en octubre de 2009, luego de una trampa informática que le tendieron los especialistas de la División de Inteligencia Criminal de la Policía de la Provincia, que por entonces se hallaba bajo el mando de la dupla integrada por los exoficiales Gabriel Giménez y Carlos Gallardo, acusados de narcotráfico agravado y a disposición de la Justicia Federal.
A una semana de su detención, y cuando iba a ser indagado por el juez de Instrucción 1, Martín Pérez, Méndez, que en ese momento era representado por el abogado Víctor Echazú, logró abortar la audiencia riéndose a carcajadas y acusando al magistrado, al fiscal y a los querellantes de “coimeros” . En esa oportunidad y luego de mirar a su asesor, desmintió que lo fuera y aseguró que el “verdadero” era el recordado fiscal del juicio a la Juntas Militares, Julio César Strassera.