Una mujer de 31 años denunció en la Comisaría 7 del barrio El Tribuno que su hija de 12 años, aprovechando un descuido se retiró del hogar sin su consentimiento por un portón ubicado en la parte trasera de su vivienda, situada en el barrio Los Ceibos, en la zona sur de la capital salteña.
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Una mujer de 31 años denunció en la Comisaría 7 del barrio El Tribuno que su hija de 12 años, aprovechando un descuido se retiró del hogar sin su consentimiento por un portón ubicado en la parte trasera de su vivienda, situada en el barrio Los Ceibos, en la zona sur de la capital salteña.
El hecho ocurrió el miércoles a las 21.45.
Desesperada, la progenitora consultó a familiares y amigos sobre el paradero de la menor, pero no obtuvo resultados, por lo que decidió radicar la denuncia a las 00.15 del jueves en la comisaría 7 del barrio El Tribuno y de inmediato se iniciaron tareas de búsqueda con la participación del SE 911.
Pidió ayuda
Alrededor de las 2.55, una mujer de 51 años, residente en la manzana 8 del barrio El Aybal, llamó al 911 ya que la niña buscada se había presentado en su casa, desorientada, con el torso semidescubierto, solo con corpiño y sin la musculosa negra con la cual salió de su hogar.
La nena adujo que sentía un fuerte dolor de cabeza y que había recobrado el conocimiento en un descampado de la zona, pero que no recordaba detalles de lo sucedido.
La solidaria vecina la hizo ingresar y la abrigó. La Policía informó a los padres de la niña sobre lo sucedido y efectuó un rastrillaje por los descampados y espacios verdes de la zona en búsqueda de la prenda faltante. En un descampado ubicado al final de la calle Los Andes, del barrio Intersindical, se halló un buzo verde, pero el mismo no fue identificado por la menor.
No recuerda lo ocurrido
Se supo que tras el episodio vivido, la chica le manifestó a su madre que mientras estuvo desaparecida, permaneció cerca de su casa junto a dos amigas, tres amigos y otros conocidos y que luego se acercó a un negocio que encontró cerrado. La menor aseguró que a partir de ese momento no recuerda lo sucedido, hasta que recobró el conocimiento y despertó tirada en el piso de un descampado en inmediaciones del barrio El Aybal sin musculosa y sintiendo un fuerte dolor de cabeza, razón por la cual caminó por el lugar y pidió ayuda a una familia de vecinos.