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Esperó un mes para ser atendido por un cáncer

Martes, 27 de marzo de 2012 21:52

Román Alemán es un aborigen de 81 años que estuvo más de un mes implorando por todos lados que lo atiendan de una grave afección en la cara. Un cáncer diagnosticado hace poco le estaba carcomiendo parte de la cara, por una infección y engusanamiento.

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Román Alemán es un aborigen de 81 años que estuvo más de un mes implorando por todos lados que lo atiendan de una grave afección en la cara. Un cáncer diagnosticado hace poco le estaba carcomiendo parte de la cara, por una infección y engusanamiento.

Lo triste de este calvario no solo es la afección, sino el desinterés con el que se topó en el San Bernardo. Llegó derivado desde Orán y en el hospital fue rechazado porque no tiene DNI. “La falta de humanidad es total”, calificaron.

El hombre vivía solo en Colonia Santa Rosa y comenzó con su dolencia en noviembre del año pasado. Su hija Elsa Alemán comentó a El Tribuno que al principio solo se hacía atender por curanderos.

Hoy, luego de incansables trámites para que sea atendido en el San Bernardo, Román está internado en la sala 1, cama 2, del sector varones de la clínica médica del hospital. Fue admitido en grave estado el sábado pasado.

Los médicos esperan su evolución y determinar su condición física para aplicarle quimioterapia y posteriormente intentar una cirugía. Su hija Elsa comentó a este diario que los profesionales que no le dieron muchas esperanzas ya que se trata de un hombre de avanzada edad.

Elsa recordó que “este calvario” comenzó el 8 de febrero cuando fue a visitar a su padre y lo encontró en un estado deplorable, “con toda la cara carcomida y con gusanos”.

“Mi padre no tiene documento de identidad y es por eso que no lo quisieron admitir en el San Bernardo”, se quejó y dijo que “en Orán se enteraron por casualidad del tema, porque algunos medios difundieron el problema que teníamos; eso generó el movimiento de políticos y funcionarios para que mi padre pueda ser trasladado y atendido en el hospital de Salta”, dijo, con lágrimas.

“El pasado 8 de febrero el San Bernardo lo rechazó y recién lo admitió el sábado 24 de marzo”, dijo con detalle. Elsa duerme desde hace cuatro días en una silla, al lado de la cama de su padre. Se vino desde Orán con sólo 200 pesos para poder subsistir.

Esta humilde mujer, sin embargo, no se olvidó de quienes la ayudaron y agradeció a los médicos del hospital de Orán que lo atendieron y desde donde fue derivado al San Bernardo, “porque ahí no tienen un sector oncológico”.

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