Una inspección ocular de cinco horas y varios testimonios clave sobre lo realizado por la fundación de las Madres de Plaza de Mayo, fueron los elementos que el juez federal Norberto Oyarbide tomó ayer en Tartagal, y que sumará a la causa por supuesto desvío de fondos de esa entidad, y cuyo principal imputado es Sergio Schoklender.
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Una inspección ocular de cinco horas y varios testimonios clave sobre lo realizado por la fundación de las Madres de Plaza de Mayo, fueron los elementos que el juez federal Norberto Oyarbide tomó ayer en Tartagal, y que sumará a la causa por supuesto desvío de fondos de esa entidad, y cuyo principal imputado es Sergio Schoklender.
Oyarbide llegó en la mañana a la ciudad, e inició sin demoras la inspeccionó de las obras del hospital de complejidad 3 que dos años y medio atrás construyó la fundación Madres. También tomó declaraciones testimoniales a algunos operarios que construyeron el pequeño hospital, al abogado tartagalense Sergio Heredia -que denunció a la fundación por no terminar las obras a pesar de recibir fondos públicos- y a Edilberto Delgadino, el apoderado de la firma de bienes raíces Uanini, que vendió los predios donde debía construirse, además del hospital, 330 viviendas sociales a través del programa “Sueños Compartidos”.
Acompañado con el juez federal de Orán, Raúl Reynoso, y con dos de sus secretarios, Oyarbide arribó al hospital ubicado a 3 kilómetros al este de Tartagal y en medio de las comunidades aborígenes Lapacho II y III, impecablemente vestido y custodiado por efectivos de la Policía Federal Argentina y de la Gendarmería Nacional.
En el hospital que está totalmente equipado pero que nunca funcionó, el magistrado que investiga la llamada “causa Schoklender”, permaneció casi cinco horas. Pasadas las 16, se trasladó a Villa Saavedra, para recorrer el centro de salud ubicado en un predio contiguo al Hogar de Ancianos y cuyos planos de construcción son los mismos que se utilizaron en la construcción del hospital de las Madres. Oyarbide visitó también un grupo habitacional ubicado en el acceso sur de Tartagal que fue construido con un sistema de rápida ejecución, el mismo que utilizó la fundación para el hospital y para las viviendas del programa Sueño Compartidos, como única licenciataria en el país de este tipo de viviendas que son de origen italiano.
Sin declaraciones
Al arribar al hospital, Oyarbide tuvo un breve contacto con la prensa y explicó sólo cuestiones formales. “Estoy en compañía de mi colega, el juez federal Reynoso de Orán, en el marco de un exhorto librado desde mi juzgado, el juzgado federal N§ 5 de Capital Federal que fue destinado al doctor Reynoso que tiene la competencia y la jurisdicción en Tartagal, pero todo esto en el marco de la causa Schoklender”, dijo.
En el norte salteño “vengo a tomar un contacto directo, a realizar una inspección ocular en este centro de salud, a conocer en forma directa lo que se ha realizado y todo lo que podamos recoger testimonialmente a través de diferentes personas que han sido convocadas”, señaló.
Oyarbide no respondió preguntas y solamente manifestó que “el trabajo que venimos a realizar nos llevará varias horas y por primera vez estamos tomando contacto directo con los hechos en Tartagal”.
Trámite local
El abogado tartagalense Sergio Heredia en junio del año pasado presentó una denuncia penal por el hospital y las 330 viviendas que la fundación debía construir en Tartagal , ante el juzgado federal de Orán. Luego de que el escándalo estalló a nivel nacional, que derivó en la pelea entre Hebe de Bonafini y Sergio Schoklender, y de que Oyarbide comenzó a tramitar la causa por la utilización de fondos públicos, el juez de Orán elevó las actuaciones a su par porteño.
Reynoso permaneció cerca de una hora en el hospital y al retirarse explicó que fue a Tartagal “para hacer nuestro aporte” en el marco de la causa Schoklender. A Oyarbide le entregó lo investigado por el juzgado oranense hasta ahora.
A partir de la denuncia formalizada por Heredia “se realizaron una serie de medidas a requerimiento del fiscal federal por lo que creo que la venida del doctor Oyarbide le va a dar el empuje que la causa necesita”, dijo Reynoso. Y recordó que el juez porteño ya hizo inspecciones similares en Chaco, Santiago del Estero y ahora Tartagal.
El abogado tartagalense Sergio Heredia dijo que declaró “en calidad de testigo al igual que el apoderado de la firma Uanini Edilberto Delgadino y obreros que trabajaban en las obras del hospital”.
Heredia agregó que presentó en el marco de la causa, “pruebas suficientes de que la fundación disponía de fondos públicos (para las obras) como se desprende claramente de una ordenanza sancionada por el Concejo Deliberante anterior que declaraba de interés municipal las obras del hospital pero también de 330 viviendas que nunca se concretaron”.