La tensión y el distanciamiento entre la Casa Rosada y el líder de la CGT, Hugo Moyano, es evidente. Ayer el dirigente camionero reclamó “razonabilidad” a todas las partes involucradas en la discusión de aumentos salariales y confió en que “no nos lleven” a tener que llamar a un paro general por este tema.
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La tensión y el distanciamiento entre la Casa Rosada y el líder de la CGT, Hugo Moyano, es evidente. Ayer el dirigente camionero reclamó “razonabilidad” a todas las partes involucradas en la discusión de aumentos salariales y confió en que “no nos lleven” a tener que llamar a un paro general por este tema.
Moyano ratificó su posición en torno de la necesidad de que el trabajador recupere su salario a través de la negociación paritaria y, consultado sobre la posibilidad de llegar a un paro general, manifestó: “Esperemos que no lleguemos a tener que tomar esa medida. Mejor dicho, esperemos que no nos lleven a eso”, añadió.
Para el dirigente sindical, “hay muchas formas de negociar salarios. Hay que poner partes razonables, pero también el Estado tiene que subir el mínimo no imponible (del impuesto a las ganancias), levantar el tope de las asignaciones por hijo para que los que cobren más de 5 mil pesos cobren las asignaciones”, remarcó el gremialista. Moyano también recordó que “los trabajadores son los que tienen que poner el hombro. Las cosas aumentan, nosotros hablamos de la inflación del supermercado y entonces yo creo que si nos ponemos las tres partes de acuerdo podemos salir de esta coyuntura”, añadió.