¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

18°
25 de Abril,  Salta, Centro, Argentina
PUBLICIDAD

El clásico de la actitud

Viernes, 09 de marzo de 2012 23:27

Los clásicos suelen ser todos distintos. Pero en el último tiempo, en estos partidos apasionantes que se disputaron en el fútbol salteño hubo un factor que predominó: la actitud de Central Norte.

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

Los clásicos suelen ser todos distintos. Pero en el último tiempo, en estos partidos apasionantes que se disputaron en el fútbol salteño hubo un factor que predominó: la actitud de Central Norte.

El cuervo, con su habitual garra y decisión siempre supo sobreponerse en los clásicos. Pasó frente a Gimnasia el año pasado, por la Copa Argentina. El equipo que por ese entonces dirigía Nicolás Lauría Calvo llegó muy cuestionado y se terminó alzando una gran victoria por 4 a 2.

El exceso de confianza le jugó una mala pasada en el segundo partido ante el albo, en esta temporada. En el Argentino A, en el Gigante del Norte, Central ganaba 1 a 0, pero el albo dio vuelta el partido con tres goles de pura contundencia. Se dio cuenta de que podía ganar y lo hizo.

Pero en el último clásico, Gimnasia llegaba mucho mejor, entonado por haber goleador a Talleres y a Crucero, no obstante, Central le dio otra lección con una goleada: fue 4 a 0.

El secreto del cuervo, también reflejado en los clásicos con el santo, siempre estuvo en la actitud de sus jugadores. Ese plus extra que todo equipo debe tener.

Mañana, cuando se encuentren en el Martearena nuevamente, a partir de las 18, habrá todo un estadio esperando que sus equipos pongan en la cancha más que las ideas de tocar y llegar con peligro. Esperarán actitud, la que a Central le sale por los poros, como en cada corrida de Chávez, en la predisposición de Martínez o en la entrega de Noir y Weiner.

Gimnasia también puede demostrarlo, con Plaza, Zambrano, el Mecha Rodríguez, Godoy o Monay. Ellos también saben qué es lo que hay que poner para salir victoriosos.

El albo cuenta con un aditamento especial para estos partidos: está dolido y tiene hambre de revancha.

Por todo esto, estamos en la antesala de un clásico que se puede llegar a definir en base a la actitud.

 

PUBLICIDAD