Tras llevarse a cabo la cuarta audiencia en la sala de Grandes Juicios de la Ciudad Judicial por el crimen del productor agrícola Guillermo Arenas Solís, de 51 años, ultimado durante la noche del 25 de noviembre de 2008, nuevos testigos complicaron aún más a los policías imputados por el hecho que conmocionó al departamento de Anta.
Los datos fueron aportados por Luis Vila, Gina Beatriz Palma, Segundo y Yolanda Ponce, pobladores de la localidad de Apolinario Saravia, lugar donde se encuentra la subcomisaría El Dorado, donde cuatro de los seis imputados se desempeñaban hasta el momento del asesinato.
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Tras llevarse a cabo la cuarta audiencia en la sala de Grandes Juicios de la Ciudad Judicial por el crimen del productor agrícola Guillermo Arenas Solís, de 51 años, ultimado durante la noche del 25 de noviembre de 2008, nuevos testigos complicaron aún más a los policías imputados por el hecho que conmocionó al departamento de Anta.
Los datos fueron aportados por Luis Vila, Gina Beatriz Palma, Segundo y Yolanda Ponce, pobladores de la localidad de Apolinario Saravia, lugar donde se encuentra la subcomisaría El Dorado, donde cuatro de los seis imputados se desempeñaban hasta el momento del asesinato.
El testimonio que más impactó a los integrantes del tribunal, Carlos Pucheta, Bernardo Ruiz y Angel Longarte, a cargo de la Cámara del Crimen 2, fue el de Gina Palma, vecina de Francisco Díaz, quien aseguró: “Esa madrugada (por el día del crimen) yo estaba con mi bebé y, como no la podía hacer dormir, fui hasta la ventana de mi casa, que da a la calle. En ese momento los vi pasar a don Francisco (Díaz) con el agente Santana. Venían de la ruta provincial 5”.
Justamente, en esa ruta, ubicada a 16 kilómetros de la localidad de Las Lajitas, 16 días después del asesinato, el cuerpo del productor Arenas Solís fue encontrado por los integrantes de la Brigada de Investigaciones de Joaquín V. González.