Y por fin le llegó el desahogo tan esperado a este San Lorenzo que, de la mano de Ricardo Caruso Lombardi, comenzó a ilusionarse por zafar de la promoción.
El ciclón, que ahora reúne un coeficiente de 1,238 en los promedios, liquidó el pleito en la primera etapa, con dos goles de su nuevo artillero Emmanuel Gigliotti. En ese período inicial, se dio un dato revelador: Néstor Ortigoza, mediocampista del equipo local, desperdició su primer penal en su carrera profesional, al rematar a los 14 minutos y permitir una atajada de Nelson Ibáñez, quien se volcó sobre la izquierda y mandó la pelota al córner.
Cuando el partido ingresaba en el tramo final, Cristian Chávez aprovechó una grosera falla del fondo bodeguero y convirtió el tercer tanto de San Lorenzo, que prosigue en zona de promoción, pero con un ánimo renovado. El equipo de Boedo que hizo de local en cancha de Boca Juniors (el Nuevo Gasómetro no fue habilitado por deficiencias en la estructura, tras el temporal) tuvo el hándicap de que golpeó de movida.
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Y por fin le llegó el desahogo tan esperado a este San Lorenzo que, de la mano de Ricardo Caruso Lombardi, comenzó a ilusionarse por zafar de la promoción.
El ciclón, que ahora reúne un coeficiente de 1,238 en los promedios, liquidó el pleito en la primera etapa, con dos goles de su nuevo artillero Emmanuel Gigliotti. En ese período inicial, se dio un dato revelador: Néstor Ortigoza, mediocampista del equipo local, desperdició su primer penal en su carrera profesional, al rematar a los 14 minutos y permitir una atajada de Nelson Ibáñez, quien se volcó sobre la izquierda y mandó la pelota al córner.
Cuando el partido ingresaba en el tramo final, Cristian Chávez aprovechó una grosera falla del fondo bodeguero y convirtió el tercer tanto de San Lorenzo, que prosigue en zona de promoción, pero con un ánimo renovado. El equipo de Boedo que hizo de local en cancha de Boca Juniors (el Nuevo Gasómetro no fue habilitado por deficiencias en la estructura, tras el temporal) tuvo el hándicap de que golpeó de movida.
A los 7 minutos, tras un tiro libre, el defensor Jonathan Bottinelli cabeceó, la pelota fue rechazada por Ibáñez y el rebote fue capturado por Gigliotti (ligeramente adelantado), quien mandó el balón a la red.
El tanto le dio cierto alivio al conjunto azulgrana que pudo haber aumentado la cuenta a los 14 min, cuando llegó el apuntado penal fallado por Ortigoza, todo un especialista. La infracción fue cometida por Leonardo Sigali a un encendido Leandro Romagnoli, uno de los más destacados en los 45 iniciales.
Pero ese mejor accionar ante un rival que mostró una tibieza alarmante se tradujo en el segundo gol, a los 29 minutos, cuando Gigliotti se anticipó a Sigali, tras centro de Julio Buffarini. En la segunda parte, el ingreso del panameño Armando Cooper le entregó algo más de vivacidad al ataque de un conjunto mendocino que buscó descontar por distintos caminos, aunque sin la suficiente profundidad. Además, en las pocas veces que el equipo visitante logró desarticular a una defensa ordenada apareció Pablo Migliore para entregar solvencia.
Y sobre el cierre, una desinteligencia entre Sigali e Ibáñez le permitió al ingresado Chávez quedar de cara al gol y mandar la pelota al fondo del arco, para redondear un triunfo tan justo como necesario.