Los nuevos precios del flete que fijó el Gobierno nacional para la soja, maíz, cereales y oleaginosas dividió las aguas en Salta. Los transportistas aprueban la medida y consideran que era necesario contar con “una tarifa orientativa”. En contrapartida, el campo, el comercio, la industria y otros sectores emitieron un documento para manifestar que se “perjudica al conjunto de las actividades productivas”.
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Los nuevos precios del flete que fijó el Gobierno nacional para la soja, maíz, cereales y oleaginosas dividió las aguas en Salta. Los transportistas aprueban la medida y consideran que era necesario contar con “una tarifa orientativa”. En contrapartida, el campo, el comercio, la industria y otros sectores emitieron un documento para manifestar que se “perjudica al conjunto de las actividades productivas”.
Desde el primer día de abril, la Subsecretaría del Transporte Automotor, estableció en dos resoluciones un cuadro con precios para trasladar cereales y oleaginosas. Antes, cada productor negociaba el monto del flete con los transportistas. De pagar, por tonelada, $290 en 2011 para llevar soja o maíz al puerto de Rosario de Santa Fe, ahora deben abonar cerca de $450.
Las empresas de cargas argumentaron que acumulan sobre sus espaldas altas y constantes subas de combustibles, seguros, salarios y otros gastos operativos. “Necesitamos hacer frente a nuestros costos reales”, dijo Adriana Bravo, presidenta de la Cámara de Transportistas de Carga General Internacional y Mercancía Peligrosa (C-Trans). La entidad formó parte de una mesa que a nivel nacional propuso instaurar precios orientativos para el flete. Bravo agregó: “Hace dos años y medio trabajamos con ese objetivo, antes nunca había un arreglo acorde”.
Otros transportistas argumentaron que algunos camiones que traen mercadería al norte evitan regresar al sur sin carga y bajan los precios del servicio. Sin la certeza de encontrar combustibles en las rutas, los camioneros llegan a pagar hasta $7 el litro de gasoil. “Es nuestro principal gasto y es muy caro”, enfatizó Bravo.
Las cámaras que conforman la Multisectorial salteña dieron un respaldo al campo. El lunes emitieron un documento crítico al Gobierno nacional. Además de sentenciar que la medida perjudica la economía regional, manifestaron que “perturba el esencial derecho de la libertad contractual consagrado en nuestro ordenamiento jurídico positivo”. Solo la C-Tans no firmó el reclamo.