¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

16°
19 de Abril,  Salta, Centro, Argentina
PUBLICIDAD

Estuvo con Evita cuando pasó en tren por la localidad

Sabado, 28 de abril de 2012 20:26

Doña Enriqueta el 15 de julio de este año va a festejar su cumpleaños número 101, aunque en realidad ella asegura que la anotaron tarde y que nació en el año 1910, por lo que podría tener un año más. “Me enrolaron tiempo después de mi nacimiento”, destacó.
Su lucidez e independencia para movilizarse en todos los aspectos de la vida cotidiana son sorprendentes y hasta sus familiares no salen del asombro a diario por su comportamiento, sus ganas de vivir y su buen estado de salud.
 

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

Doña Enriqueta el 15 de julio de este año va a festejar su cumpleaños número 101, aunque en realidad ella asegura que la anotaron tarde y que nació en el año 1910, por lo que podría tener un año más. “Me enrolaron tiempo después de mi nacimiento”, destacó.
Su lucidez e independencia para movilizarse en todos los aspectos de la vida cotidiana son sorprendentes y hasta sus familiares no salen del asombro a diario por su comportamiento, sus ganas de vivir y su buen estado de salud.
 

“Le pido a Diosito que me deje vivir unos años más para poder ver crecer a mis nietos, bisnietos y tataranietos que son tan lindos; después, si quiere, que me lleve”, le dijo a El Tribuno en una amena charla en su humilde casa ubicada en el centro del pueblo, a media cuadra de la plaza principal.
Lo sorprendente es que la abuela no utiliza anteojos porque ve a la perfección y hasta puede enhebrar una aguja. Además sale a hacer las compras y cocina.
A doña Enriqueta le gusta mucho el mate. “Quiere tomar todo el día, pero tuvimos que moderarle el consumo por recomendación médica”, dijeron sus familiares.
“Hago unas sopas ricas, anchi, arroz con leche y mazamorra. Hago las cosas rápido y sirvo a mi gente. Todos se admiran por mi edad”, señala la abuela.
 

Prende fuego
 

La mujer, que ya vivió un siglo y está muy bien conservada, se levanta todos los días a las seis de la mañana, aunque sea pleno invierno y hagan muy bajas temperaturas. En la casa en la que vive junto a otros familiares hay cocina; sin embargo, prefiere prender ella misma el fuego para calentar agua para tomar mate.
“Es muy inquieta y activa. Le decimos que no se levante tan temprano y que se quede un rato más en la cama, pero no hay caso, todos los días repite la misma rutina, prepara la leña y enciende las llamas sin ningún inconveniente”, cuentas sus bisnietas. Además, recorre la ciudad caminando, va sola al hospital, al banco y al culto evangélico por las noches. “Es bueno dar gracias a Dios”, dice en voz baja.
La abuela es oriunda de Santiago del Estero, donde vivió parte de su juventud.
 

Temas de la nota

PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD

Temas de la nota

PUBLICIDAD