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Ellos también transpiran la camiseta

Lunes, 30 de abril de 2012 01:38

Viven casi siempre en la sombra y en el anonimato cumpliendo con un trabajo poco reconocido, sacrificado, pero muy importante, en el fascinante mundo del fútbol.
Son los utileros, los que llegan mucho antes a un vestuario y se van después, los mismo que intentan cumplir minuciosamente con la necesidad que requiere cada jugador. Los mismos que alistan la vestimenta, lustran los botines y preparan la pilcha, ya sea para un partido oficial o un entrenamiento. Tamaño esfuerzo requiere un gran reconocimiento, porque el utilero resigna muchas cosas para cumplir con su vocación.
 

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Viven casi siempre en la sombra y en el anonimato cumpliendo con un trabajo poco reconocido, sacrificado, pero muy importante, en el fascinante mundo del fútbol.
Son los utileros, los que llegan mucho antes a un vestuario y se van después, los mismo que intentan cumplir minuciosamente con la necesidad que requiere cada jugador. Los mismos que alistan la vestimenta, lustran los botines y preparan la pilcha, ya sea para un partido oficial o un entrenamiento. Tamaño esfuerzo requiere un gran reconocimiento, porque el utilero resigna muchas cosas para cumplir con su vocación.
 

No hay que ir muy lejos para apreciar esta gran labor, porque Juventud, Gimnasia y Central Norte, los tres clubes grandes de la capital salteña, poseen un gran trabajado que cumplen con esta humilde profesión. En el santo se destaca Alejo Ramos, quien desde 1980 es dueño de la utilería. Totano, como le dice cariñosamente en el club, resumió sus 32 años de servicio: “Le di y le doy mi vida a Juventud, como así también el club me dio mucho”.
En tanto, el albo cuenta con la asistencia de Jacobo Cabezas, quien con sabias palabras resumió: “La base de un equipo de fútbol parte desde la utilería”. Mientras que el cuervo cuenta con Mario Rodríguez, el más joven en la profesión, que destacó: “Los técnicos exigen y hay que estar atento”. Vaya este reconocimiento a todos los utileros, tanto de clubes grandes como chicos, porque con mucho sacrificio brindan un servicio poco reconocido. 
 

“Dije que probaría un mes y llevo seis años en Central Norte”

En Central Norte, Mario Rodríguez se hace cargo de la utilería desde hace seis años, pero empezó casi por casualidad: “Una día, practicando con los chicos, Juan López (expresidente ) me ofreció la utilería por unos días. Dije que probaría un mes y ya pasaron casi seis años”.
Látigo, exarquero cuervo, contó algunas experiencias de la profesión: “Hay muchos técnicos que me conocen por el fútbol y alguna vez me dieron premio extra por mi trabajo. Hay otros que prometen y no cumplen, pero son cosas de fútbol”, exclamó Rodríguez en referencia a un técnico que prometio y no pagó.
Luego, Látigo agregó: “Cuando Central pierde, tengo que ser el más frío en el vestuario. Sé cuándo tengo que hablar y cuándo no, pero siempre los apoyo a los muchachos”.
 

Totano, el hombre de las mil batallas vividas


Alejo Ramos, o Totano, como mayormente se lo conoce en Juventud Antoniana, hace 32 años que está a cargo de la utilería en el santo.
“Ingresé el 6 de enero 1980. Le di y le doy mi vida a Juventud, y el club también me dio muchas cosas, como conocer gran parte de la Argentina”, sostuvo Alejo Ramos. A su vez, Totano ponderó la excelente relación que mantiene con el semillero del club. “Son todos como mis hijos, los chicos me dicen abuelo, viejo, pero no me molesta, porque ya estoy grande y ellos lo dicen con cariño”.
Por otra parte, el veterano utilero rememoró la mayor épica que vivió en el club. “Uno de los mejores momentos de mi vida fue cuando ascendimos en Cipoletti. Después viví muchas cosas más, que ya no me acuerdo porque estoy viejo”.

 

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