El personalismo extremo con el que gobernó Hugo Chávez todos estos años empieza a generar incertidumbre puertas adentro. Ayer creció la preocupación en Venezuela por el estado de salud del presidente, quien padece de cáncer, y el silencio oficial acrecentó el misterio en medio de rumores sobre una nueva y sorpresiva internación en Cuba.
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El personalismo extremo con el que gobernó Hugo Chávez todos estos años empieza a generar incertidumbre puertas adentro. Ayer creció la preocupación en Venezuela por el estado de salud del presidente, quien padece de cáncer, y el silencio oficial acrecentó el misterio en medio de rumores sobre una nueva y sorpresiva internación en Cuba.
Al igual que sucede siempre en todo lo relacionado al estado de salud del mandatario, la información llega en cuentagotas. Nada de Twitter ni de imágenes o videos oficiales que den un panorama más palpable sobre el estado general de Chávez. Además, esta vez hasta desde el círculo íntimo del presidente aseguran no contar con información sobre cómo avanza el tratamiento contra el cáncer. A tal punto que José Rafael Marquina, quien junto con el periodista Nelson Bocaranda conforman el llamado “ministerio de información no oficial”, aseguraron que “gente muy cercana a Chávez está preocupada por la falta de información”. Ello, en medio de fuertes rumores de que el mandatario debió ser internado de urgencia por “un dolor intestinal severo”, algo que no pudo ser confirmado. Mientras tanto, Chávez no dio señales de su estado actual en su cuenta de Twitter, como hizo en otras ocasiones.
Ante la creciente ola de rumores, el vicepresidente de Venezuela, Ellas Jaua, anunció ayer que el presidente Hugo Chávez, regresará en las próximas horas al país tras haberse sometido a un segundo ciclo de radioterapia en la Habana.
“En las próximas horas, el comandante Hugo Chávez, como lo anunció al momento de su salida, estará en Venezuela”, dijo Jaua, tras subrayar que este segundo ciclo de radioterapias “ha sido exitoso”.
El vicepresidente aseguró que Chávez “ha estado muy activo estos días” en La Habana, donde permanece desde el pasado 31 de marzo sin que haya hecho ninguna aparición pública o contacto con los medios.
El Gobierno venezolano tampoco dio a conocer, como en otras ocasiones, fotos o videos de Chávez con sus familiares en la isla.
“Hemos estado intercambiando documentos, opiniones vía electrónica, vía telefónica durante estos tres días (...) hemos estado en contacto permanente”, señaló Jaua, y detalló que el presidente se dedicó especialmente a ultimar junto al canciller Nicolás Maduro, quien también se encuentra en la isla, los detalles de la nueva ley del trabajo que el Gobierno espera promulgar el próximo 1 de mayo, Día de los Trabajadores.
En cadena de radio y televisión antes de partir a la isla, Chávez, de 57 años, dijo que “no es tiempo de morir”.
El jefe de Estado pasó por tercera vez por el quirófano el pasado 26 de febrero para ser operado de una recurrencia del tumor que se le extirpó en junio del año pasado, del que solo se informó que se encuentra en la zona pélvica. Chávez aseguró que no tiene metástasis y dijo que confía en su plena recuperación.