El área de Seguridad de la Provincia, conjuntamente con la Brigada de Investigación y la Fiscalía Correccional N§ 2 se pusieron en movimiento con una serie de radicales medidas, con el fin de frenar la violencia que se viene sucediendo en los estadios salteños y para dejar de darles cabida a los violentos.
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El área de Seguridad de la Provincia, conjuntamente con la Brigada de Investigación y la Fiscalía Correccional N§ 2 se pusieron en movimiento con una serie de radicales medidas, con el fin de frenar la violencia que se viene sucediendo en los estadios salteños y para dejar de darles cabida a los violentos.
El secretario de Seguridad, Federico Jovanovics, y el jefe de la Unidad Regional Número 2, el comisario Sergio Suárez, le confirmaron a El Tribuno que se abrió una causa en contra de los nueve hinchas demorados el lunes cuando intentaban ingresar al Gigante del Norte, quienes fueron señalados como autores de los destrozos causados el pasado miércoles en el mundialista. En cuanto a este hecho, intervino el fiscal correccional N§ 2 Guillermo Akemeyer, quien elevó un pedido de detención en contra de los individuos en cuestión, aunque el mismo fue rechazado por el juez Fernando Marinaro.
De todas maneras, se abrió una causa penal, por lo que no solo se limitará el ingreso de estas personas cada vez que Juventud juegue de local, sino que además quedarán a disposición de la Justicia y podrán afrontar duras penas. El mismo rigor tendrá alcance para aquellos que ingresen a los entrenamientos para amenazar, agredir a los jugadores o incurrir en cualquier acto vandálico. “Está interviniendo la Fiscalía, como así también la Brigada y la Policía y los frutos empezaron a verse en el clásico entre Gimnasia y Juventud, en el que, salvo el ingreso de un hincha al campo de juego, todo se dio en forma normal”, resaltó Jovanovics.
Lo cierto es que los violentos seguirán vigilados, y no solo estarán privados de ver a sus equipos, ya que estarán, además, en la lupa de la Justicia.