El nuevo Código Procesal Penal se promocionó como un camino para agilizar el funcionamiento del sobrecargado sistema judicial.
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El nuevo Código Procesal Penal se promocionó como un camino para agilizar el funcionamiento del sobrecargado sistema judicial.
Sin embargo, no queda claro si el nuevo mecanismo podrá por sí solo enfrentar uno de los problemas más urgentes de la Justicia: el abarrotamiento de gran cantidad de causas.
Durante 2010 ingresaron 28.808 casos solo a los juzgados de instrucción formal, que ahora serán reemplazados por las fiscalías en la etapa de investigación de los delitos.
Cuando termine de implementarse, el nuevo sistema también deberá ofrecer una respuesta para más de 1.100 casos que recibe la Cámara del Crimen y al menos 15.500 que llegan a los juzgados correccionales en apenas un año de acuerdo a las cifras oficiales.
Solo contando los juzgados de instrucción, los correccionales y la Cámara del Crimen, la Justicia tuvo que afrontar más de 45.000 nuevos expedientes en 2010, último año sobre el que existen estadísticas en el Poder Judicial.
Los registros muestran que, en total, se iniciaron 167.166 causas sumando denuncias por delitos y temas civiles como divorcios, problemas laborales o cuestiones comerciales hace dos años. Sólo por violencia familiar hay unos 15.000 expedientes cada 12 meses.
La reforma del Código plantea tiempos más cortos para algunos procesos penales, pero sectores que esperaban un mayor debate antes de que se aprobara destacan que no resuelve por sí misma la insuficiencia de la estructura para la cantidad de causas que se originan en Salta.