Con la eliminación consumada en Gimnasia y Tiro, en manos de Rivadavia de Lincoln, llegó el tiempo del análisis en el club de calle Vicente López que cerró su primer año de competencia en el Argentino A, bajo la dirección técnica de Víctor Riggio.
En los próximos días los dirigentes del albo tendrán que determinar si definitivamente le darán a Riggio una nueva oportunidad en la temporada próxima. Aunque integrantes de la comisión de fútbol del club ya adelantaron que van a apostar a la continuidad del entrenador.
“Hay que analizar en frío y con tiempo partido por partido. Evaluar porqué le ganamos en Córdoba a Talleres y no a Rivadavia de Lincoln. Generanos situaciones y no convertimos. El equipo, por momentos, rindió y otros, no. Algunos jugadores tienen grandes condiciones y no dieron su máximo potencial”, fue el crudo análisis del Tano Riggio.
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Con la eliminación consumada en Gimnasia y Tiro, en manos de Rivadavia de Lincoln, llegó el tiempo del análisis en el club de calle Vicente López que cerró su primer año de competencia en el Argentino A, bajo la dirección técnica de Víctor Riggio.
En los próximos días los dirigentes del albo tendrán que determinar si definitivamente le darán a Riggio una nueva oportunidad en la temporada próxima. Aunque integrantes de la comisión de fútbol del club ya adelantaron que van a apostar a la continuidad del entrenador.
“Hay que analizar en frío y con tiempo partido por partido. Evaluar porqué le ganamos en Córdoba a Talleres y no a Rivadavia de Lincoln. Generanos situaciones y no convertimos. El equipo, por momentos, rindió y otros, no. Algunos jugadores tienen grandes condiciones y no dieron su máximo potencial”, fue el crudo análisis del Tano Riggio.
Para el técnico, otros de los motivos de la eliminación de Gimnasia fue quedarse sin un refuerzo en plena competencia: “Trajimos dos jugadores y uno se fue (Laffatigue), que en su momento fue importante. Eso nos mermó posibilidad de generar en el arco rival. Y lo pagamos cuando no llegamos al gol en las ocho situaciones que creamos frente a Rivadavia”. Sin lugar a dudas, tanto como para los dirigentes como para Riggio, quedar al margen del torneo golpeó muy fuerte y hasta se podría utilizar la palabra fracaso, aunque el DT evaluó: “Depende de dónde se lo mire, si lo hacés desde un contexto general estamos en deuda. Si lo hacés de un contexto de crisis, la deuda no es tan grande. Hay que hacer un análisis muy profundo, de junio a diciembre y de enero a abril”, aseguró.
Luego el Tano agregó: “Gimnasia desde enero a febrero pintaba para un buena campaña y luego esta se hizo irregular. En lo que a mi corresponda me siento responsable. Pero puedo decir que como técnico nunca terminé en una situación peor en la que estaba un equipo que agarré”, explicó. “No me conformo con esto, la idea es llegar mucho más lejos. Hay que laburar el doble, con una base de jugadores y objetivos de trabajos claros. Un ejemplo es Crucero del Norte, que es protagonista todos los años y está muy cerca otra vez de lograr el ascenso”, enfatizó Riggio.
Pero no todo es negativo para el entrenador de Gimnasia y Tiro: “Lo único que me deja medianamente conforme es la proyección de los juveniles. Sería un error que a los chicos no los tengan en cuenta para lo que viene, porque esto es generar un crecimiento institucional y potenciar al semillero”, afirmó el Tano en referencia a los chicos que les dio rodaje.
Sobre su continuidad en el albo solo se limitó a expresar: “Si hay un proyecto bueno me gustaría quedarme, pero ya habrá tiempo de tocar ese tema. Hoy estamos todos muy dolidos”, concluyó.