La investigación por el presunto pago de haberes jubilatorios mediante billetes falsos fue archivada por la Justicia, que no obstante le advirtió al Banco Central que deberá extremar los cuidados para que esos episodios no se repitan.
inicia sesión o regístrate.
La investigación por el presunto pago de haberes jubilatorios mediante billetes falsos fue archivada por la Justicia, que no obstante le advirtió al Banco Central que deberá extremar los cuidados para que esos episodios no se repitan.
El fiscal Federico Delgado dictaminó el archivo ante la imposibilidad de seguir avanzando en el descubrimiento de la maniobra. Sin embargo, pidió que la titular del Banco Central, Mercedes Marcó del Pont, sea notificada de la causa para que se eviten en el futuro maniobras defraudatorias que “recaen en personas vulnerables por su edad”.
Esta situación se plantea a partir del aprovechamiento de personas inescrupulosas para robarles a los jubilados, aprovechando su edad avanzada, su situación de desconocimiento, muchas veces poco contemplados entre los empleados de las entidades bancarias, que afectan a los abuelos.
El dictamen de Delgado fue enviado al juez federal Sergio Torres y expresa que “no se ha podido comprobar con el grado de probabilidad reclamado para una investigación penal”.
Investigación
La investigación apuntó a “establecer la posible existencia de una organización o situación de connivencia -entre empleados del Banco Ciudad- vinculada a la entrega de dinero falso que, en la mayoría de los casos, suele afectar a personas vulnerables por su edad”.
En la causa llegó a declarar, incluso, el presidente del Banco de la Ciudad de Buenos Aires, Federico Sturzenegger, quien explicó que la entidad posee “una cámara vertical sobre cada cajero que registra billete y numeración cuando este es entregado al cliente”.
“Pese a los esfuerzos realizados, no hemos podido corroborar la hipótesis delictual planteada con el grado de verosimilitud probatoria”, concluyó el fiscal al pronunciarse por el archivo de la causa.
Una vez más los derechos de los más vulnerables son burlados, en este caso con un accionar de la Justicia que deja sin efecto una situación más que vergonzosa para el sistema financiero y que echa sombras sobre una sector que debería ser ejemplo de seguridad, sobre todo con los jubilados.