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Polémica por un baño para los homosexuales

Jueves, 17 de mayo de 2012 20:27

La noticia acerca de que un boliche de la ciudad de Orán, “Ibiza”, abriría un baño especialmente dedicado a otras orientaciones sexuales, además de los consabidos para varones y mujeres, tuvo eco en medios nacionales e internacionales.

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La noticia acerca de que un boliche de la ciudad de Orán, “Ibiza”, abriría un baño especialmente dedicado a otras orientaciones sexuales, además de los consabidos para varones y mujeres, tuvo eco en medios nacionales e internacionales.

Esta medida, sin embargo, no es extraña en la ciudad del norte salteño ya que estos servicios exclusivos funcionan normalmente en otros locales nocturnos de Orán. “Por eso me sorprendí cuando leí la noticia en el diario, y más todavía ante el revuelo que había causado el asunto. Hará unos dos años que puse en conocimiento de este tema a las organizaciones que luchan por nuestros derechos. En Orán desde hace bastante hay boliches que tienen un tercer baño. Personalmente no vi el que está en Ibiza, aunque fui el fin de semana pasado a bailar ahí y entré al baño de chicas. El que sí conozco y tiene otro baño aparte es "Topicalísima'”, contó Samantha Mendoza, trans de la localidad norteña y militante por los derechos civiles. “Yo tengo una opinión personal, porque no es que todas pensemos igual respecto a qué es beneficioso y qué no. Para mí está muy bien, sobre todo por el tema de resguardar la intimidad ”, opinó Samantha. “Hay, sin embargo, otras chicas que se han sentido discriminadas y ya no van más a bailar a ese lugar”, dice.

Comodidad y marginación

En diálogo con El Tribuno, el propietario de “Ibiza”, Alejandro Cazón, comentó que si bien hace cinco meses inauguró su boliche, siempre trabajó en el rubro e imaginó la forma de dar comodidad no solo a sus clientes heterosexuales, sino a los de otros géneros. “En el baño de las mujeres nunca hubo problemas, pero en el de los hombres más de una vez se fueron a las manos, interviniendo la seguridad del local para evitar males mayores”, explicó Cazón. Por ello consideró que tener un tercer baño evitaba situaciones de roces. “El 30% de los clientes que asisten los fines de semana son homosexuales; nunca hubo problemas ni se sintieron discriminados por mis decisiones”, afirmó Cazón.

Si bien la medida nació para proteger las opciones sexuales diferentes, no falta quien ve en ella discriminación. Para muchos se trata de un paso atrás, ya que obliga a los que usen el baño exclusivo a identificarse, reafirmando el sexismo y reproduciendo el heteronormativismo.

“Algunos políticos usan esto con fines promocionales, opinan para la tribuna”, dijo Matías Hessling.

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