La ruta nacional 40 es un verdadero emblema nacional ya que atraviesa 11 provincias en sus 5.224 kilómetros desde Santa Cruz a Jujuy. Casualmente, la ruta está asfaltada casi en su totalidad, menos en el tramo que pasa por Salta y en algunos kilómetros del enlace con el territorio jujeño.
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La ruta nacional 40 es un verdadero emblema nacional ya que atraviesa 11 provincias en sus 5.224 kilómetros desde Santa Cruz a Jujuy. Casualmente, la ruta está asfaltada casi en su totalidad, menos en el tramo que pasa por Salta y en algunos kilómetros del enlace con el territorio jujeño.
Una propaganda del Gobierno nacional, recién estrenada, la define como “la ruta de las mil maravillas”.
El titular de la Dirección Nacional de Vialidad en Salta, Elías Cerezo, le dijo en exclusivo a El Tribuno que se busca asfaltar los 145 kilómetros de tierra del trayecto San Carlos-Cachi antes de las próximas elecciones presidenciales. “Una consultora está estudiando la traza hasta el límite con Jujuy, pero ya recibimos los ante-
proyectos del tramo San Carlos hasta Cachi. Quiero ser cuidadoso para no generar falsas expectativas, pero la idea es terminar de asfaltar el tramo de San Carlos hasta Cachi en este mandato. Es un ante-proyecto de la Nación que está muy avanzado y los estudios se están realizando en este momento. Hay que entender que pueden surgir demoras y contratiempos, como en cualquier proyecto. Pero tendría que estar asfaltado antes de 2015, porque está todo encaminado”, anunció.
En Salta, la 40 solo está asfaltada de Cafayate a San Carlos. Desde ahí en adelante el camino es de ripio; hay tramos con calaminas -muy dañinas para los vehículos convencionales- y tiene trechos por donde apenas pasa un auto. Todavía siguen las obras a la altura de Guasamayo debido a las consecuencias del alud que afectó a varias localidades de Angastaco, sobre todo en los parajes El Carmen y Cabaña. A todos esos obstáculos los empequeñece el impresionante marco natural.
En la Quebrada de las Flechas, cerca de Angastaco, El Tribuno conversó con unos visitantes ocasionales que disfrutaban del paisaje desde un mirador colocado al costado del camino. Ahí resalta un cartel de madera colocado por el Ministerio de Medio Ambiente. “He aquí millones de años de duro laburo de la Pacha. Este paisaje lunar fue formado por un lago. Deje solo un suspiro”, dice la sencilla instalación con licencia poética.
Carlos y Viviana, de Ciudad Jardín, viajaron a Salta con Alberto y María Teresa, una pareja amiga del barrio porteño de San Telmo. “Maravilloso”, “fantástico” y “espectacular”, fueron las primeras descripciones de los turistas. “Si bien el camino de ripio es interesante para meterse en el paisaje, quizás no es accesible para todo el mundo y si uno no tiene una camioneta es complicado llegar porque te rompe el auto. Me parece que podría venir más gente a visitarlo si estuviese pavimentado, pero también se puede mejorar este mismo ripio. En algunos lugares sacamos fotos y anotamos el kilómetro, porque me parecía un despropósito que esté así una ruta nacional, parece un camino interno y no una ruta. Debería estar más cuidado, pero el paisaje hace que todo pase a segundo plano”, dijo Carlos.
Su mujer, Viviana, opinó: “La Quebrada de las Flechas es de las cosas más lindas que vimos, al igual que la Quebrada de las Conchas, en el camino a Cafayate”.