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16 de Abril,  Salta, Centro, Argentina
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Una joven reveló el drama del feto arrojado al canal

Miércoles, 23 de mayo de 2012 00:16

El pasado miércoles, a las 22, dos personas que transitaban a bordo de un remise de la empresa San Joaquín fueron acusadas de arrojar un feto al canal que se encuentra ubicado en la intersección de la avenida Independencia y Ernesto Guevara, en el macrocentro de esta capital.
Días después, Valeria Suárez (23), quien fue señalada en un primer momento como la mujer que se encontraba con un embarazo de cuatro semanas al momento de practicarse un aborto, afirmó a El Tribuno que hubo una confusión y que ella solamente acompañó hasta el mencionado lugar a su amiga Macarena Alvarez (26), quien sí estaba esperando un bebé e interrumpió clandestinamente la gestación.
“No fui yo la persona que abortó ni quien arrojó el feto, yo solo acompañé a mi amiga y ella fue quien lo hizo”, comentó en exclusiva a este matutino. “Nos enteramos -agregó- que un médico practicaba abortos por una conocida de Macarena que vive en el barrio Limache. Esa chica le dio un número de teléfono para que mi amiga se comunicara con una tal Glendis, que era la enfermera del abortero y, cuando llamó, esta señora dijo que si le iban a practicar el hecho, antes tenía que comprar una serie de medicamentos y abonar 1.900 pesos”.
 Valeria Suárez dijo que su amiga consiguió todo lo que la enfermera le solicitó (agujas, sueros, ampollas), pero no pudo conseguir las pastillas de Oxaprost, aunque estas le fueron vendidas por Glendis a 200 pesos.
La joven agregó que ese miércoles, a las 20, un médico -cuyo nombre desconoce- y Glendis, iban a esperar a Macarena en la esquina de San Juan y Jujuy, pero ella se preocupó por la salud de su amiga.
“Vi que Macarena se subió a un auto gris, nuevo, que estaba bastante sucio y se dirigieron hacia el barrio San José. Yo los seguí en un remise, pero los perdí de vista”, relató.
“Una hora después -continuó- mi amiga, semidrogada, me llamó y me dijo que la buscara por la avenida Solís Pizarro. De ahí nos fuimos al canal de la avenida Independencia y Guevara y, llorando, se despidió del feto y lo tiró”.

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El pasado miércoles, a las 22, dos personas que transitaban a bordo de un remise de la empresa San Joaquín fueron acusadas de arrojar un feto al canal que se encuentra ubicado en la intersección de la avenida Independencia y Ernesto Guevara, en el macrocentro de esta capital.
Días después, Valeria Suárez (23), quien fue señalada en un primer momento como la mujer que se encontraba con un embarazo de cuatro semanas al momento de practicarse un aborto, afirmó a El Tribuno que hubo una confusión y que ella solamente acompañó hasta el mencionado lugar a su amiga Macarena Alvarez (26), quien sí estaba esperando un bebé e interrumpió clandestinamente la gestación.
“No fui yo la persona que abortó ni quien arrojó el feto, yo solo acompañé a mi amiga y ella fue quien lo hizo”, comentó en exclusiva a este matutino. “Nos enteramos -agregó- que un médico practicaba abortos por una conocida de Macarena que vive en el barrio Limache. Esa chica le dio un número de teléfono para que mi amiga se comunicara con una tal Glendis, que era la enfermera del abortero y, cuando llamó, esta señora dijo que si le iban a practicar el hecho, antes tenía que comprar una serie de medicamentos y abonar 1.900 pesos”.
 Valeria Suárez dijo que su amiga consiguió todo lo que la enfermera le solicitó (agujas, sueros, ampollas), pero no pudo conseguir las pastillas de Oxaprost, aunque estas le fueron vendidas por Glendis a 200 pesos.
La joven agregó que ese miércoles, a las 20, un médico -cuyo nombre desconoce- y Glendis, iban a esperar a Macarena en la esquina de San Juan y Jujuy, pero ella se preocupó por la salud de su amiga.
“Vi que Macarena se subió a un auto gris, nuevo, que estaba bastante sucio y se dirigieron hacia el barrio San José. Yo los seguí en un remise, pero los perdí de vista”, relató.
“Una hora después -continuó- mi amiga, semidrogada, me llamó y me dijo que la buscara por la avenida Solís Pizarro. De ahí nos fuimos al canal de la avenida Independencia y Guevara y, llorando, se despidió del feto y lo tiró”.

Malos entendidos

Cabe recordar que fuentes ligadas a la investigación comentaron que la joven Valeria Suárez fue la persona que se encontraba embarazada, aunque esto fue desmentido por la misma joven.
“El papá de mi pequeña hija quiso sacarme la tenencia de la nena cuando vio mi nombre en el diario. Por eso quiero reiterar que yo solo acompañé a mi amiga que estaba muy mal y no quería tener el bebé”, contó.
Cabe recordar que el hecho salió a la luz gracias a un indigente de la zona de el Bajo Chico, quien abrió la bolsa que arrojó una de las chicas y se dio con la macabra novedad.
Minutos después, el hombre le comentó lo sucedido a un motorista del 911, que patrullaba en la zona, y éste logró detener el remise, a pocos metros del mencionado canal, logrando así la demora de ambas mujeres, como así también del chofer del móvil, Jorge Molina.

Señaló la clínica ilegal

Por último, la mujer agregó que Macarena Alvarez acompañó a los efectivos de la Brigada de Investigaciones y les indicó el lugar donde la atendieron.
Los brigadistas, que también lograron secuestrar las prendas de vestir de Macarena Alvarez, continúan investigando el hecho y si bien no se produjeron detenciones, fuentes extraoficiales indicaron que en las próximas horas se allanarán diferentes domicilios.
 

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