Según las palabras de Jean-Michel Bouvier, esta escultura de metal -que se instalará en el lugar donde fueron asesinadas- tiene como meta "superar la tragedia" y luchar contra el feminicidio en el mundo. Alfredo Garzón, un artista nacido en la Argentina que vive en la comuna francesa de Villeneuve-Saint-Georges desde 1982, hace varias semanas que trabaja en una obra en memoria de Cassandre Bouvier y Houria Mounmi.
inicia sesión o regístrate.
Según las palabras de Jean-Michel Bouvier, esta escultura de metal -que se instalará en el lugar donde fueron asesinadas- tiene como meta "superar la tragedia" y luchar contra el feminicidio en el mundo. Alfredo Garzón, un artista nacido en la Argentina que vive en la comuna francesa de Villeneuve-Saint-Georges desde 1982, hace varias semanas que trabaja en una obra en memoria de Cassandre Bouvier y Houria Mounmi.
El año pasado, las dos brillantes estudiantes de La Sorbona de París, dedicadas a temas latinoamericanos, viajaron a la provincia Salta. El 15 de julio, por la tarde, ingresaron a la Quebrada de San Lorenzo para hacer un paseo y fueron sorprendidas por tres hombres que las golpearon, abusaron de ellas y luego las mataron a escopetazos. Sus cuerpos fueron encontrados 14 días más tarde, el 29 de julio.
Si bien sus presuntos asesinos ya fueron detenidos, el dolor de Jean-Michel Bouvier, el padre de Cassandre, continúa siendo abrumador. Por su hija, por las mujeres violentadas -y para no desmoronarse- lucha por el reconocimiento del feminicidio en la legislación francesa.
"Nos encontramos en noviembre por pedido de él", explica para Le Parisien el artista Alfredo Garzón desde su imponente atelier. "Las palabras tan dignas y altruistas de Jean-Michel me emocionaron. La violación y el crimen son algo que nunca había trabajado, porque es demasiado duro, demasiado fuerte. Nuestro enfoque es el de transformar esta tragedia en algo positivo que beneficie a todos", detalla. Después de varias reuniones, Garzón realizó un boceto e investigaciones y realizó una maqueta de su obra. Diseñada en una aleación de metal policromado, la escultura medirá cerca de tres metros y será instalada en el mirador salteño, donde fueron hallados los cuerpos ultrajados de Cassandre y Houria. "Es un lugar de tragedia, pero también de libertad", explica para el diario francés Jean- Michel.
El proyecto, que tendrá a la cordillera de los Andes como telón de fondo, fue aprobado por la presidente argentina Cristina Fernández de Kirchner y también cuenta con el respaldo de las autoridades francesas. De hecho, el padre de Cassandre presentó formalmente el pedido en la embajada argentina en París a mediados de mayo. Aún hay cuestiones por resolver, como el transporte de la obra. "El estado francés quizá pueda hacerse cargo o facilitarlo", dice Bouvier casi como expresión de su deseo. Si los últimos obstáculos se sortean rápidamente, este "himno a la libertad de las mujeres" y el recuerdo de Cassandre y Houria podría concretarse en septiembre próximo.
"Cuando volví de reconocer el cuerpo de mi hija en la Argentina me pareció que había que considerar la inclusión del feminicidio en la ley francesa. Esta negación de la femenidad a través de la violencia es un crimen contra la humanidad. Pero la noción se contrapone al principio jurídico de que no hay distinción entre hombres y mujeres. Esta escultura representa la materialización del concepto de feminicidio", desgrana Bouvier.
Y agrega: "No es un monumento a los muertos. Lo veo como un himno a la libertad de las mujeres. Una manera de trascender el drama y como una señal de la amistad franco-argentina en pos del derecho de las mujeres. Además, es mi manera de sobrevivir. Esta obra me devuelve la ilusión de pensar que Cassandre siempre está conmigo".
Fuente: Infobae.com