Vecinos de Ciudad del Milagro quieren ayudar a una mujer enferma porque temen que sus familiares la dejen en la calle. Luego de varias crisis fue asistida la semana pasada por personal del hospital Miguel Ragone, momento que, dicen, fue aprovechado por sus parientes para cambiar la cerradura de la casa en la que vivía.
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Vecinos de Ciudad del Milagro quieren ayudar a una mujer enferma porque temen que sus familiares la dejen en la calle. Luego de varias crisis fue asistida la semana pasada por personal del hospital Miguel Ragone, momento que, dicen, fue aprovechado por sus parientes para cambiar la cerradura de la casa en la que vivía.
Se trata de Andrea, de unos 40 años de edad y que desde hace un año reacciona contra sus vecinos cuando atraviesa crisis de salud mental. La mujer vivía de manera precaria en su casa porque no tenía muebles, tampoco los servicios de energía eléctrica ni gas. Aseguran que “cada vez está mas flaca y recoge basura de la calle, pide dinero en las calles o cigarrillos”. La preocupación se fundamenta en el desinterés de los familiares de Andrea durante todo este período.
Nora Frizza, una de las vecinas, comentó a El Tribuno que el viernes personal del hospital Ragone trasladaron a la mujer para que recibiera tratamiento.
La situación
“Uno de los familiares dijo que no va a permitir que Andrea vuelva a la casa si le dan el alta y que los hijos de ella tampoco podrán tener acceso a la vivienda”, comentó Nora, quien fue la que mantuvo diálogo con el cuñado de Andrea.
Los vecinos de la cuadra están preocupados porque la paciente tiene dos hijos adolescentes que, si bien viven con su exesposo, tienen derecho sobre esa propiedad. “Me dijo el cuñado que lo único que quiere es que le den la curatela de Andrea y también administrar los bienes, pero que los chicos no van a tener acceso a la propiedad”, sostuvo la vecina.