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Un productor del sur provincial, en la mira

Miércoles, 30 de mayo de 2012 23:39


Las tres fincas de Quebrachales SA, vendidas con maniobras irregulares en Anta, terminaron como patrimonio del productor Pablo Fernández Sendín, de Rosario de la Frontera.

En 2010, Cristian Sánchez, tras falsificar una identidad y libros societarios, vendió La China y Pozo de Guayán al cordobés Cristian Enzo Fernández por $95 mil cada una. En solo dos meses Sendín se quedó con los inmuebles y pagó $490 mil.

La trama suma más nudos ya que el productor logró una hipoteca con el Banco HSBC de Tucumán por una cifra superior a la compra: $1.200.000.

Como socio de P&L Agrícola, Fernández Sendín adquirió, tras otra cadena irregular, la finca El Arenal. En agosto de 2011 realizó la compra por $2 millones a Ricardo Martínez, quien simuló ser el titular de Quebrachales SA. La Justicia constató que esta persona existe, pero se abstuvo de declarar cuando fue citado.

En noviembre pasado el juez de Instrucción Formal Federico Diez dio lugar a una prohibición de innovar para evitar que se desarrollen nuevas maniobras en las tres fincas de Anta. Fernández Sendín reaccionó y presentó una diligencia preparatoria (medida previa a un juicio) en el Juzgado de Joaquín V. González, según consta en el expediente 04/12. Otro punto crítico surge por la hipoteca. Para ingresar a La China y Pozo de Guayán, los tasadores tendrían que haber cruzado por El Arenal, ubicada sobre la ruta nacional 16, km 599. En el lugar se desarrollan diferentes actividades agrícolas que no fueron descriptas por Fernández Sendín durante su declaración.

Fernando Acedo, representante legal de Quebrachales SA, manifestó que “en la inspección ocular del 12 de abril pasado, realizada por el propio Pablo Fernández Sendín, quedó en claro su maniobra de defraudación. Pese a que fue notificado de la prohibición de no innovar, trató de engañar al Juzgado de J.V. González. Hizo pasar por empleados suyos a tres personas que se encuentran al lado de un alambrado, en la parte posterior de la finca”.

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Las tres fincas de Quebrachales SA, vendidas con maniobras irregulares en Anta, terminaron como patrimonio del productor Pablo Fernández Sendín, de Rosario de la Frontera.

En 2010, Cristian Sánchez, tras falsificar una identidad y libros societarios, vendió La China y Pozo de Guayán al cordobés Cristian Enzo Fernández por $95 mil cada una. En solo dos meses Sendín se quedó con los inmuebles y pagó $490 mil.

La trama suma más nudos ya que el productor logró una hipoteca con el Banco HSBC de Tucumán por una cifra superior a la compra: $1.200.000.

Como socio de P&L Agrícola, Fernández Sendín adquirió, tras otra cadena irregular, la finca El Arenal. En agosto de 2011 realizó la compra por $2 millones a Ricardo Martínez, quien simuló ser el titular de Quebrachales SA. La Justicia constató que esta persona existe, pero se abstuvo de declarar cuando fue citado.

En noviembre pasado el juez de Instrucción Formal Federico Diez dio lugar a una prohibición de innovar para evitar que se desarrollen nuevas maniobras en las tres fincas de Anta. Fernández Sendín reaccionó y presentó una diligencia preparatoria (medida previa a un juicio) en el Juzgado de Joaquín V. González, según consta en el expediente 04/12. Otro punto crítico surge por la hipoteca. Para ingresar a La China y Pozo de Guayán, los tasadores tendrían que haber cruzado por El Arenal, ubicada sobre la ruta nacional 16, km 599. En el lugar se desarrollan diferentes actividades agrícolas que no fueron descriptas por Fernández Sendín durante su declaración.

Fernando Acedo, representante legal de Quebrachales SA, manifestó que “en la inspección ocular del 12 de abril pasado, realizada por el propio Pablo Fernández Sendín, quedó en claro su maniobra de defraudación. Pese a que fue notificado de la prohibición de no innovar, trató de engañar al Juzgado de J.V. González. Hizo pasar por empleados suyos a tres personas que se encuentran al lado de un alambrado, en la parte posterior de la finca”.

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