El titular del Episcopado, monseñor José María Arancedo, reclamó ayer una actitud “clara, sin
claudicaciones y ejemplar” por parte del Estado contra las drogas, y advirtió que “el silencio y la complicidad saben ser los mejores aliados de este negocio de la muerte”.
“Por momentos parecería que se llega al planteo de despenalización de las drogas, como resultado de un fracaso en las políticas llevadas a cabo. Es como decir: hemos perdido la guerra contra las drogas, aceptémosla como una realidad ya instalada que no admite un juicio”, advirtió Arancedo.
En una nota de opinión publicada por el diario El Litoral, de Santa Fe, el prelado cuestionó los proyectos a favor de la despenalización del consumo de drogas.
“El tema de la despenalización de la droga es un tema que merece una seria y comprometida reflexión. No se trata de una cuestión académica o de solos derechos privados que puedan quedar en planteos teóricos, sino de reflexiones orientadas a clarificar principios de acción, sobre todo en el ejercicio de la autoridad pública”, subrayó.
Advirtió que “las determinaciones que se tomen hacen tanto a la vida y salud de las personas como al bien de la comunidad en su totalidad”.
“Se maneja con mucha ligereza en estos casos el concepto de drogas blandas y drogas duras, como queriendo disminuir su nocividad o asimilarlas a otras adicciones. Esto carece de una sólida base científica”, remarcó.
inicia sesión o regístrate.
El titular del Episcopado, monseñor José María Arancedo, reclamó ayer una actitud “clara, sin
claudicaciones y ejemplar” por parte del Estado contra las drogas, y advirtió que “el silencio y la complicidad saben ser los mejores aliados de este negocio de la muerte”.
“Por momentos parecería que se llega al planteo de despenalización de las drogas, como resultado de un fracaso en las políticas llevadas a cabo. Es como decir: hemos perdido la guerra contra las drogas, aceptémosla como una realidad ya instalada que no admite un juicio”, advirtió Arancedo.
En una nota de opinión publicada por el diario El Litoral, de Santa Fe, el prelado cuestionó los proyectos a favor de la despenalización del consumo de drogas.
“El tema de la despenalización de la droga es un tema que merece una seria y comprometida reflexión. No se trata de una cuestión académica o de solos derechos privados que puedan quedar en planteos teóricos, sino de reflexiones orientadas a clarificar principios de acción, sobre todo en el ejercicio de la autoridad pública”, subrayó.
Advirtió que “las determinaciones que se tomen hacen tanto a la vida y salud de las personas como al bien de la comunidad en su totalidad”.
“Se maneja con mucha ligereza en estos casos el concepto de drogas blandas y drogas duras, como queriendo disminuir su nocividad o asimilarlas a otras adicciones. Esto carece de una sólida base científica”, remarcó.