Cuesta todavía desentrañar a ciencia cierta el perfil que busca la Selección argentina, en esta etapa, al mando de Alejandro Sabella. No es casual que a horas del partido de hoy frente a su similar de Ecuador, el DT no haya confirmado la formación, ni el sistema que utilizará.
La realidad es que la selección arrastra una flagrante deuda de identidad y conste que no se alude a una identidad consolidada sino más bien a algo más modesto: a una identidad con una orientación más o menos definida.
Hoy, en el Monumental, a partir de las 19.30, tendrá otra prueba ante su gente, luego de haber empatado con Bolivia en la última presentación como local. El equipo capitaneado por Lionel Messi regresa a cancha de River con el desafío de sostener la punta, alcanzada la fecha anterior frente a Colombia, en Barranquilla.
Argentina, junto a Uruguay y Venezuela, lidera las Eliminatorias con 7 unidades pero no consiguió aún generar un vínculo afectivo con sus hinchas, todavía resentidos por el fracaso de la Copa América pasada.
Sabella, que cumplirá su 10º partido al frente de la selección, mantuvo en reserva la alineación del equipo y también el dispositivo táctico. El mediocampista José Sosa y el delantero Gonzalo Higuaín disputan la única plaza vacante en el equipo, que después del partido con los ecuatorianos viajará a Estados Unidos para enfrentar a Brasil en un amistoso, el sábado siguiente.
Si juega Higuaín, que parece tener las mayores chances, Argentina presentará tres delanteros (Messi y Sergio Agüero, los restantes) por primera vez en la era de Sabella.
En cambio, de permanecer Sosa, que fue titular en tres de los cuatro partidos jugados por eliminatorias, el seleccionado albiceleste jugará con cuatro mediocampistas y dos puntas. Por el lado de Ecuador, su DT Reinaldo Rueda, mantiene una duda nada menos que en el arco. Máximo Banguera o Alexander Domínguez son los candidatos.
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Cuesta todavía desentrañar a ciencia cierta el perfil que busca la Selección argentina, en esta etapa, al mando de Alejandro Sabella. No es casual que a horas del partido de hoy frente a su similar de Ecuador, el DT no haya confirmado la formación, ni el sistema que utilizará.
La realidad es que la selección arrastra una flagrante deuda de identidad y conste que no se alude a una identidad consolidada sino más bien a algo más modesto: a una identidad con una orientación más o menos definida.
Hoy, en el Monumental, a partir de las 19.30, tendrá otra prueba ante su gente, luego de haber empatado con Bolivia en la última presentación como local. El equipo capitaneado por Lionel Messi regresa a cancha de River con el desafío de sostener la punta, alcanzada la fecha anterior frente a Colombia, en Barranquilla.
Argentina, junto a Uruguay y Venezuela, lidera las Eliminatorias con 7 unidades pero no consiguió aún generar un vínculo afectivo con sus hinchas, todavía resentidos por el fracaso de la Copa América pasada.
Sabella, que cumplirá su 10º partido al frente de la selección, mantuvo en reserva la alineación del equipo y también el dispositivo táctico. El mediocampista José Sosa y el delantero Gonzalo Higuaín disputan la única plaza vacante en el equipo, que después del partido con los ecuatorianos viajará a Estados Unidos para enfrentar a Brasil en un amistoso, el sábado siguiente.
Si juega Higuaín, que parece tener las mayores chances, Argentina presentará tres delanteros (Messi y Sergio Agüero, los restantes) por primera vez en la era de Sabella.
En cambio, de permanecer Sosa, que fue titular en tres de los cuatro partidos jugados por eliminatorias, el seleccionado albiceleste jugará con cuatro mediocampistas y dos puntas. Por el lado de Ecuador, su DT Reinaldo Rueda, mantiene una duda nada menos que en el arco. Máximo Banguera o Alexander Domínguez son los candidatos.