“Este disco es un nuevo comienzo”, sostiene Luciano Pereyra a la hora de hablar de “Con alma de pueblo”, una producción que no solo marca el inicio de una nueva etapa en su vida personal y artística, sino que además es un homenaje a su pueblo, Luján, un regalo para sus padres y un reencuentro con el folclore más tradicional, el género que lo marcó desde su niñez. Con esta placa, que incluye clásicos de la música popular y composiciones propias, el joven cantautor vuelve a los escenarios del país y Salta será uno de sus destinos. El recital se hará mañana, a las 22, en el microestadio Delmi.
Días antes de su show en nuestro medio, el músico dialogó con El Tribuno. En una entrevista telefónica, Luciano habló sobre “Con el alma del pueblo”, su regreso al folclore, su amor por la música y la ansiedad de volver a cantarle a su público.
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“Este disco es un nuevo comienzo”, sostiene Luciano Pereyra a la hora de hablar de “Con alma de pueblo”, una producción que no solo marca el inicio de una nueva etapa en su vida personal y artística, sino que además es un homenaje a su pueblo, Luján, un regalo para sus padres y un reencuentro con el folclore más tradicional, el género que lo marcó desde su niñez. Con esta placa, que incluye clásicos de la música popular y composiciones propias, el joven cantautor vuelve a los escenarios del país y Salta será uno de sus destinos. El recital se hará mañana, a las 22, en el microestadio Delmi.
Días antes de su show en nuestro medio, el músico dialogó con El Tribuno. En una entrevista telefónica, Luciano habló sobre “Con el alma del pueblo”, su regreso al folclore, su amor por la música y la ansiedad de volver a cantarle a su público.
Con “Con alma de pueblo” marcás el inicio de esta nueva etapa, tanto en tu vida personal como artística. Contanos acerca de este trabajo discográfico...
Este disco es un nuevo comienzo, el inicio de una nueva etapa en lo personal y también en lo profesional. Esta vez quise hacer un álbum con una raíz folclórica muy fuerte, donde hay algunos clásicos pero, en su mayoría, canciones de mi autoría, que es lo que quería para esta nueva etapa. Desde que comencé a proyectarlo sabía que quería hacer un trabajo de raíz folclórica, pero también hacerle un homenaje a la ciudad de donde vengo, Luján, y por eso elegí la canción “Con alma de pueblo”, para que le dé título a este disco.
El disco es un homenaje a tu ciudad, pero también al folclore, el género musical que siempre estuvo presente en tu vida...
Sí, también es un homenaje a todos los pueblos de la Argentina. En estos años tuve la suerte de recorrer el país, de visitar ciudades donde todavía se conserva el alma de pueblo y de conocer a gente que extraña su tierra. Toda esa experiencia fue el motor de esta nueva placa. Por otro lado, al margen del homenaje a mi ciudad, está dedicado a mis papás, porque ellos también son del interior y aunque viven en Luján siguen extrañando su lugar. Siempre se extraña el lugar de donde uno viene.
Además, como vos mismo dijiste, “el folclore te llena el alma”...
Sí, mucha gente dice que en este material volví al folclore, pero yo siempre digo que nunca me fui del folclore. A mí me gusta hacer música y me gusta cantar desde una cumbia como “El vestido rojo”, una balada superpop como “Aún te amo” o hacerle una zamba bien norteña a Salta. La música no es para comparar, sino para disfrutar y yo no quiero encasillarme en un estilo. Realmente tenía ganas de hacer este disco de esta manera, con algunos clásicos para poder reversionarlos y, además, porque quiero aportarle al folclore nuevas canciones escritas por mí y que el público las acepte.
Sos de Luján y desarrollaste tu carrera afuera. ¿Cómo fue para un chico del interior salir de su ciudad para vivir de la música?
Yo no creo que exista otra fórmula más conocida y más simple que el trabajo. Me parece que todo logro se puede consolidar con el entusiasmo y con las ganas, pero también con ponerte las pilas y laburar. Toda la vida siempre estuve estudiando, tomando clases de canto y música para perfeccionarme. Y al margen de todo, tuve la suerte de que la gente me haya elegido para escucharme también. Desde siempre mis papás me inculcaron la idea de ganarme las cosas a través del sacrificio, del esfuerzo y del perfeccionamiento. Eso me parece que es un punto muy neutral para lograr las metas que uno se propone.
El fútbol es tu otra gran pasión. Incluso contaste que estabas por jugar en las inferiores de Boca, pero no pudiste por un esguince en la rodilla y que a los diez días te llamó Horacio Guaraní. ¿Sentís que el deporte es un sueño postergado?
Yo, en realidad, soy un futbolista que trabaja de músico. A mí el deporte me encanta, sobre todo el fútbol; pero a la música la llevó en la sangre, es mi gran pasión. Si me hubieran dado la posibilidad de ser jugador de fútbol profesional, no sé si hubiera sido tan feliz como con la música. Yo agarré la guitarra a los 4 años y empecé a jugar al fútbol recién a los 9. Creo que hay una gran diferencia de años y de ventaja de la música sobre el deporte. Aparte la música realmente alimenta el alma como nada en el mundo, así por lo menos lo siento yo. Al deporte me encanta tanto jugarlo como verlo, porque lo disfruto mucho y es una excusa para ver a mis amigos.
“Con alma de pueblo” también muestra tu faceta de productor. A nivel profesional, ¿qué te dejó esta experiencia?
A lo largo de los años, he aprendido mucho de trabajar con grandes productores; pero esta vez decidí tomar un poco más de cartas en el asunto y asumir la responsabilidad. Lo que saqué de esta experiencia es haber disfrutado de ser músico y productor al mismo tiempo, porque en los momentos en los que necesité ponerme en la piel de productor, estuvo Lolo Micucci, que me ayudó a cerrar cada idea. Pude ser productor sin dejar de disfrutar desde el lugar del cantante y guitarrista que soy a la hora de grabar.
Después de una larga ausencia, volviste a los escenarios. Tu primera presentación fue en Córdoba y en aquella oportunidad expresaste que te sentías muy nervioso con este regreso. ¿Cómo te sentís ahora?
Muy contento porque imaginate que después de unos meses de ausencia, el hecho de volver a subir a un escenario es genial, extrañaba esa adrenalina y esos nervios previos a empezar a cantar las primeras estrofas de un tema. Es también como volver a andar en bicicleta. Cuando dejás de andar por un tiempo, no te olvidas pero necesitas un poco de ese ejercicio para salir al ruedo. Una vez que arranqué a cantar es como que toda la memoria emotiva, sentimental y física se activo para salir al ruedo y que mejor manera que con un disco como este.