Tras las enormes muestras de apoyo que recibió el destituido presidente paraguayo Fernando Lugo de países del Mercosur y la Unasur, el nuevo mandatario, Federico Franco, anunció ayer que había instruido a su cancillería para que tome contacto con todos los países de la región con el fin de “suavizar y mantener relaciones armónicas”, aunque ratificó la negativa de su país a aceptar la inclusión de Venezuela en el Mercosur. Además, en respuesta a las declaraciones de varios jefes de Estado, negó que la destitución de Lugo haya sido un “golpe de Estado”.
Franco, quien asumió el viernes, tras la destitución del presidente Fernando Lugo, también admitió que le “preocupa” que ningún mandatario sudamericano haya manifestado un aval a su gestión.
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Tras las enormes muestras de apoyo que recibió el destituido presidente paraguayo Fernando Lugo de países del Mercosur y la Unasur, el nuevo mandatario, Federico Franco, anunció ayer que había instruido a su cancillería para que tome contacto con todos los países de la región con el fin de “suavizar y mantener relaciones armónicas”, aunque ratificó la negativa de su país a aceptar la inclusión de Venezuela en el Mercosur. Además, en respuesta a las declaraciones de varios jefes de Estado, negó que la destitución de Lugo haya sido un “golpe de Estado”.
Franco, quien asumió el viernes, tras la destitución del presidente Fernando Lugo, también admitió que le “preocupa” que ningún mandatario sudamericano haya manifestado un aval a su gestión.
“Sopesar la situación”
“Los presidentes de los países vecinos sabrán sopesar, sabrán conversar” la situación que atraviesa Paraguay, estimó el flamante jefe de estado en una entrevista con la CNN.
Tras asumir el cargo ante el Congreso y nombrar a su nuevo gabinete, Franco dijo que le ordenó a su canciller José Félix Fernández Estigarribia iniciar contactos para “mantener relaciones armónicas con todos los países de la región”, entre ellos la Argentina, que calificó de golpe de Estado a la salida de Lugo.
Diplomático reconocido
Fernández Estigarribia es un reconocido diplomático que ejerció funciones en la OEA, la organización ALAI y fue embajador en México.
Consultado sobre cómo había tomado la reacción de los presidentes de la región que cuestionaron la destitución de Lugo, dijo: “Por supuesto que me preocupa. Soy consciente de que estoy asumiendo en una situación especial”. Franco, quien se comprometió a entregar el poder el 15 de agosto de 2013 al próximo presidente electo sin buscar una candidatura propia “para no quebrar el estado de derecho” ni perpetuarse en el Gobierno, dijo que asumió con satisfacción y tranquilidad” porque después de “un espectáculo dantesco con la masacre de 17 personas, hoy (por el viernes) no hubo acá ni un solo herido, ni un atropellado o empujado, no hubo nada”.
La Cumbre del Mercosur
Si bien no anticipó si concurrirá el miércoles a la Cumbre del Mercosur que se realizará en Mendoza, ratificó que mantendrá su posición de rechazar el ingreso de Venezuela a ese organismo. Ante la pregunta de si el rechazo de Hugo Chávez a su gobierno, al que el venezolano calificó de ilegal, era unas represalia a su postura en el Mercosur, Franco expresó: “Creo que sí. Parece absolutamente lógico, si el Congreso de mi país y yo en particular tenemos esa posición al respecto”. De todas formas, indicó que “entendemos la posición del presidente Chávez”. Ante los rumores de una posible suspensión de Paraguay en el Mercosur, alegó: “Ofrezco mis mejores servicios, mi mejor voluntad, mi inteligencia y mi tiempo para tratar de disuadir a los países vecinos de esta situación”.
“Cumplo mis funciones”
“No puedo rehuir de mi responsabilidad. Fui electo en una fórmula en 2008 junto al presidente Lugo y ahora mi función es reemplazar al presidente Lugo”, remarcó Franco durante la entrevista. “El Congreso de mi país le hizo juicio al presidente de la República y la única función que yo tengo es reemplazar al presidente”, acotó.